Un gol de Rodrigo da el triunfo al Valladolid y salva la cabeza de Manzano

Gregorio Manzano volvió a salvar el puesto. Una vez más fue un gol de Rodrigo el que le dio una victoria al Valladolid que no llegaba desde hacía cinco jornadas para un equipo que ni con la victoria es capaz de recomponerse porque le ocurren tantas cosas que una sola victoria no puede eliminarlas. El Racing fue la víctima para ello, un equipo que juega bien al fútbol pero que no tuvo ayer la capacidad de hacer daño al contrario.El Valladolid se encontró ayer con una situación anunciada toda la semana desde la eliminación en Copa ante el Real Unión de Irún. La condición del Valladolid, desde el inicio, fue la de un equipo condenado al ultimátum demasiado pronto y que no ha encontrado su sitio en la Liga. A eso se añadió que Manzano decidió probar con cinco defensas, que la presencia de Torres Gómez, recuperado de sus lesiones, en la banda derecha, resultaba una incógnita y por último que, cualquier error caería en el graderío como una bomba. Así, cuando el partido comenzó, el Racing se halló con una presa fácil dada la eficacia cántabra lejos de El Sardinero. El equipo de Gustavo Benítez adivinó pronto los puntos débiles de los blanquivioletas y se centró en anular a los dos laterales del Valladolid de la mejor forma en que se puede realizar esa maniobra: atacando sin parar. Sin embargo, Gregorio Manzano encuentra en cada partido una tabla para salvarse, y ayer fue Rodrigo.