Santiago Calatrava envía una escultura al futuro

Santiago Calatrava ha encontrado la manera de que se hable de él en el año 3000. Una obra del arquitecto valenciano, una escultura de acero inoxidable, ha sido seleccionada en un concurso de ideas convocado por The New York Times para llevar a cabo una misión especial: trasladar a través del tiempo una variada gama de objetos que expliquen a los terrícolas del futuro cómo era la vida en el siglo XX. La cápsula del tiempo de Calatrava será guardada en el Museo de Historia Natural de Nueva York a la espera de que llegue el momento de su apertura, dentro de mil años.La cápsula de Calatrava permanece desde el sábado en el museo a la espera de que los neoyorquinos decidan qué cosas merece la pena enviar a ese viaje por el tiempo. El resto de la humanidad también puede opinar a través de Internet (www.nytimes.com/library/magazine/millennium/timecapsule). Hay tiempo hasta el 26 de marzo, momento en el que será cerrada y sellada.

Viagra y un condón

En la exposición, titulada Captura del tiempo: la cápsula The New York Times ya se encuentran algunos de los objetos seleccionados para el viaje al tercer milenio: Un disco de níquel con extractos de populares canciones y con grabaciones del ruido de la ciudad, una caja de viagra, una lata de comida para perros (junto a un abridor), una camiseta de la selección brasileña de fútbol, un condón. Algunos directivos del periódico organizador aportaron para el legado del futuro algunas muestras de cabello.

Pero Mike, un lector de Massachusetts echa en falta un pasaje de una novela romántica, según escribe en la página de Internet creada al efecto. Otro de Utah propone incluir una muestra de la píldora para el control de la natalidad, pero con instrucciones de uso. Una lectora de Texas pide que se haga un hueco para una cocina de leña, un invento que permitió "dejar de cocinar en el suelo o en hogueras". La autobiografía de Mandela, el código del ADN, un libro de chistes, el menú de un restaurante, una carta de amor... son otras de las propuestas para meter en el equipaje del viaje más largo.

La cápsula de Calatrava fue elegida entre decenas de propuestas "por su extremada belleza", según confesó el director del rotativo neoyorquino, Jack Rosenthal, El arquitecto español, que estuvo presente el jueves en la presentación de su obra, confesó que la concibió pensando "en una fruta o en el capullo de una flor" y que la ideó con la altura de una mujer "porque las mujeres van a tener en el próximo milenio un papel importantísimo".