Tarragona crea la primera mesa para la contratación de inmigrantes

La provincia de Tarragona se ha convertido en la primera de España en la creación de un organismo, integrado por administraciones, patronal y sindicatos, para la dotación de mano de obra inmigrante a determinados sectores económicos, deficitarios de profesionales cualificados. La mesa de la construcción, un sector que se verá necesitado de 3.000 trabajadores en tan sólo dos años, se reunió ayer por primera vez y articuló el método por el cual se procederá a la contratación de cincuenta operarios, a modo de prueba. Antes de recurrir a la búsqueda en mercados extranjeros, se procurará el uso de mano de obra del país.En primer lugar, los empresarios deberán especificar la cantidad de trabajadores que necesitan y su especialidad con tres meses de antelación a la firma del contrato. Con estos datos, el Ministerio de Trabajo buscará trabajadores en el resto de comunidades españolas y, en caso de que por esta vía no se puedan cubrir las plazas, se transmitirá la solicitud a la Dirección General de Inmigración, que realizará una selección en países del extranjero. Tanto en el sector de la construcción como en el del metal, son los países centroeuropeos los que más mano de obra cualificada pueden ofrecer, desde oficiales de primera, encofradores, yeseros, fresadores o soldadores, entre otros. Al empresario se le facilitará la posibilidad de viajar al país con mano de obra disponible para que realice una selección de trabajadores.

El operario recibirá una autorización en la que se especificará que no podrá trabajar más de nueve meses seguidos. Una vez transcurrido este periodo, regresará a su país de origen. Tanto el permiso de trabajo como el contrato tienen carácter eventual. En caso de que su presencia sea requerida por el empresario en más de tres ocasiones, el empleado quedará situado en posición de preferencia para la obtención de un permiso de trabajo definitivo.

Contacto con ayuntamientos

Si la contratación se realiza en el extranjero, el empresario deberá sufragar los gastos del viaje y deberá procurar al trabajador un alojamiento digno, que puede ser deducible de su salario. La mesa creada ayer acordó contactar con los ayuntamientos de la zona para que informen sobre la posibilidad de sus municipios de facilitar alojamiento. La Dirección Provincial de Trabajo se encargará de inspeccionar las viviendas que se ofrecerán a los trabajadores extranjeros.

Una vez finalizado el contrato, tanto el empresario como el trabajador realizarán una valoración mutua de la experiencia y, en caso de que ésta sea negativa por una u otra parte, al primero no se le tramitarán nuevas peticiones de mano de obra, mientras que al segundo no se le renovará la oferta de empleo.

Por el momento la petición es de 50 trabajadores para los próximos tres meses, un periodo que se estima como suficiente para probar la viabilidad del trabajo de la mesa. Manel Niñerola, presidente de la patronal de la construcción en Tarragona, recordó ayer que la mano de obra que necesita el sector no son peones, cuya demanda está cubierta, sino trabajadores cualificados, que pueden cobrar entre las 250.000 y las 500.000 pesetas al mes. La construcción tendrá un déficit de 3.000 trabajadores especializados en los próximos dos años en Tarragona. El sector ocupaba en la provincia hace tan sólo tres años a 16.000 personas, mientras que en la actualidad ocupa a 30.000. La construcción mueve en la provincia alrededor de 200.000 millones de pesetas.

Sectores como la hostelería, el metal o la agricultura formarán próximamente mesas de contenido similar a la creada ayer, ya que sus previsiones apuntan también a un déficit de mano de obra. En enero, tres meses antes del inicio de la temporada alta, se constituirá la mesa de la hostelería, que este año se ha encontrado con graves dificultades para la contratación de personal.