El virus se hace indetectable en el 70% de los pacientes
La combinación de tres y hasta cuatro fármacos diferentes para tratar el sida es una de las principales bazas con las que cuentan los países industrializados para frenar esta epidemia. A la espera de una vacuna efectiva o un fármaco que algún día llegue a curar el sida, estos medicamentos logran mantener los linfocitos en sangre a niveles casi normales, manteniendo el virus latente, pero desarmado de su capacidad letal. En España, según datos aportados por el Instituto de Salud Carlos III, el 70% de los pacientes seropositivos españoles tratados durante un año consigue reducir el virus a niveles indetectables.Las tres familias de antirretrovirales actualmente disponibles son los inhibidores de la transcriptasa inversa (sean o no análogos a los componentes nucleósidos, o precursores del ADN) y los inhibidores de la proteasa. La transcriptasa inversa y la proteasa son enzimas básicas del virus. "Se ha reducido considerablemente la incidencia de nuevos casos. También se ha reducido el número de enfermedades oportunistas y la mortalidad de los pacientes por VIH-positivos gracias a la recuperación del sistema inmunológico lograda con el tratamiento antirretroviral", dice Juan González Lahoz, del Centro Nacional de Investigación Clínica y Medicina Preventiva del Instituto Carlos III.
Un millón anual
La potencia de estos fármacos está sólo al alcance de los países ricos. Como ayer indicaba Francisco Parras, el tratamiento de un enfermo de sida en España viene a costar entre el millón y 1,2 millones de pesetas anuales, aunque otros cálculos hablan de hasta tres millones.
Las autoridades sanitarias están detectando una creciente resistencia del virus a los fármacos. El 60% de los fracasos terapéuticos vienen dados por estas resistencias, aunque se sospecha que, a menudo, la resistencia viene dada por el incumplimiento del tratamiento. Mientras éstos se sigan, la baja carga viral impide que se desarrollen las resistencias. Si se baja la guardia, el virus encuentra la forma de burlar a los fármacos. González Lahoz cree que el gran reto sería disponer de antirretrovirales que se administraran sólo una o dos veces al día, para mejorar el cumplimiento de la terapia.
Por último, el sida acarrea complicaciones añadidas. Ahora hay en España 40.000 coinfectados de sida y hepatitis C, y el 60% de los enfermos presenta o ha presentado problemas de drogodependencia.
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