La Diputación de Vizcaya revisará con Ibarrola la situación del "bosque pintado" de Oma

El Departamento de Cultura de la Diputación de Vizcaya mantendrá en las próximas semanas un encuentro con el artista Agustín Ibarrola para revisar sobre el terreno las figuras existentes en terrenos privados, fuera de los límites de la finca que originalmente ocupaba el bosque pintado de Oma. Los representantes del PSE-EE y el Partido Popular en la comisión de Cultura de las Juntas Generales pidieron ayer que la Diputación disponga todas las medidas necesarias para evitar que en esa zona se vuelvan a cortar pinos sobre los que Ibarrola haya intervenido.

Los diputados de Agricultura, Patxi Sierra-Sesumaga, y de Cultura, Ana Madariaga, comparecieron ayer ante la comisión de Cultura para explicar las circunstancias que rodearon la corta de pinos de propiedad particular que destruyó a finales de octubre varias figuras pintadas por Ibarrola sobre el tronco de los árboles.Madariaga repitió prácticamente en su totalidad los argumentos recogidos en una nota hecha pública por la propia Diputación el 8 de noviembre, dos días después de conocer por los medios de comunicación que unos trabajos forestales en Oma habían mutilado el bosque pintado de Ibarrola. Madariaga recordó que las figuras destruidas se habían pintado en un terreno de propiedad privada, fuera de las fincas adquiridas en 1989 por la Diputación para proteger la totalidad de los árboles sobre los que entonces había intervenido el artista. La institución foral compró a varios propietarios más de siete hectáreas de terreno boscoso por 10 millones y abonó a Ibarrola otros cuatro millones.

La diputada de Cultura explicó que dos propietarios más han denunciado "la invasión de sus fincas" por Ibarrola desde 1989. Madariaga se mostró dispuesta a "defender y proteger" el bosque pintado con el diálogo entre los implicados como instrumento. Ayer informó a la comisión de Cultura de que había celebrado una reunión el 9 de noviembre con el artista, su esposa y su hijo y anunció su compromiso de fijar en breve un nuevo encuentro para "recorrer minuciosamente" el bosque pintado, establecer los límites de la parcela de propiedad pública y verificar si existen pinturas en las parcelas colindantes.

El portavoz socialista en la comisión de Cultura, Josu Montalbán, reprochó que tras conocerse la destrucción de varias figuras del bosque pintado los responsables de la Diputación equiparasen la defensa de un bien cultural con los intereses económicos de los baserritarras.

El diputado de Agricultura reconoció las "irregularidades administrativas" en las labores forestales, ya que el propietario por falta de documentación no contaba con autorización, pero le exculpó de actuar de mala fe en la destrucción de varias figuras de Ibarrola. "Si hubiera tenido malicia habría recurrido a la Diputación para obtener un sobreprecio", aseguró. "Si se hubiera detectado que los pinos estaban pintados se habría pedido un informe a Cultura, pero dudamos que se pudiera actuar por que no están inventariados como bien cultural", aventuró el diputado de Agricultura. La Diputación considera que el propietario de los pinos cometió una infracción leve por cortar pinos sin autorización, a la que corresponderá una multa de entre 10.000 y 200.000 pesetas.

Socialistas y populares coincidieron al pedir protección para las pinturas realizadas por Ibarrola en fincas particulares con posterioridad a 1989 y evitar su destrucción. Sus peticiones chocaron con las normas legales del Gobierno vasco que Sierra-Sesumaga puso sobre la mesa. El diputado de Agricultura recordó que es complicado comprar parcelas de pequeño tamaño, por lo que pidió a Ibarrola más cuidado en la elección de los lugares naturales sobre los que interviene.

El representante del PP, Arturo Ignacio Aldecoa, añadió que lo sucedido en el bosque de Oma no se puede achacar a errores de los departamentos de Agricultura y Cultura. "Refleja la indiferencia de las instituciones y lo poco que valoramos la cultura", afirmó. Txemi Tejedor, de Eusko Alkartasuna, aprovechó la comparecencia para sugerir una reflexión sobre los "límites del derecho de Ibarrola a entrar a pintar en cualquier finca". En este sentido, el portavoz del PNV, Ignacio Etxebarria, pidió la colaboración del artista para que no se repita lo ocurrido con la última corta. "En 70.000 metros cuadrados hay mucho sitio para pintar", dijo. Eusko Herritarrok consideró que Ibarrola actuó "con chulería" al pintar en terrenos ajenos.