Los peritos aseguran que hallaron restos de semen del 'violador de Pirámides' en al menos 15 de sus víctimas
Diez peritos del laboratorio de muestras de ADN (ácido desoxirribonucleico) de la Policía Científica declararon ayer en la quinta jornada del juicio contra Arlindo Carbalho, conocido como el violador de Pirámides. Sus afirmaciones fueron contundentes: indicaron que las pruebas genéticas confirman que el ADN del acusado tiene un patrón idéntico al hallado en los restos de semen de al menos 15 de las decenas de víctimas que le acusan de haberlas violado. El rigor de los estudios es tal que existe sólo una posibilidad entre seis mil millones de que pueda hallarse en la población española una persona con una marca genética igual a la del acusado.Los especialistas fueron interrogados sobre las alrededor de 20 violaciones sobre las que han emitido un informe. También relataron, a preguntas de las partes, los procedimientos empleados para los análisis. Indicaron que, "con las evidencias remitidas por las autoridades médicas al laboratorio -lavados vaginales de las víctimas y distintas prendas sobre las que podía aislarse una cantidad aceptable de semen-, se extrajo el ADN de la cabeza de los espermatozoides para analizar su estructura hasta determinar el patrón genético individual". El ADN, que se halla en los cromosomas del núcleo de las células, presenta una estructura de secuencias particulares e irrepetibles para cada ser humano, de ahí que, añadieron, resulte idóneo para identificar inequívocamente la procedencia de ciertas muestras biológicas, como la saliva, la sangre o el semen.
Los patrones genéticos reconocidos en cada denuncia se incorporaron sucesivamente a la base de datos que administra la Policía Científica. En el momento de la detención de Carbalho en esta base se contaban 15 casos de delitos sexuales cometidos por un mismo individuo: en todos ellos, la estructura de ADN era coincidente. Cuando en marzo de 1997 se obtuvo una muestra de "sangre indubitada" del sospechoso, la marca genética de ésta se cotejó con la información de la base de datos y se confirmó que el ADN del semen de las muestras recogidas y guardadas era del acusado.
