Un juez devuelve a Argentina a un niño retenido por su madre en Sevilla
El padre recurrió a la ley internacional de sustracción de menores
El Juzgado de Familia número 6 de Sevilla ha ordenado devolver a un niño de tres años a su padre argentino, tras considerar probado que la madre del pequeño le trasladó a España y llevó a cabo una sustracción internacional de menores, penada en los convenios que han suscrito tanto España como Argentina. El niño salió ayer con sus padres del aeropuerto de Madrid con destino a Buenos Aires.
El padre, Alejandro F., de 28 años, llegó hace un mes a Sevilla para personarse en el proceso judicial que había entablado contra su ex esposa. Alejandro explicó que su ex esposa había viajado desde Argentina a Sevilla el pasado 9 de mayo con su actual compañero sentimental para pasar unas vacaciones. Como quería viajar con el niño, el padre firmó una autorización para que el pequeño se ausentase 45 días, conforme al procedimiento previsto por la ley argentina.Cuando el 23 de junio expiró ese plazo y la madre comunicó a Alejandro que no pensaba regresar a Argentina, él entabló un proceso, amparándose en el Convenio de La Haya de 1980 contra la sustracción internacional de menores y en la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
El proceso concluyó la pasada semana. El auto del Juzgado de Familia de Sevilla considera probado que los hechos constituyen una retención ilegal, porque "está probado que ambos progenitores ejercían la patria potestad y la guarda del pequeño" durante su residencia en Argentina y, asimismo, porque las leyes internacionales determinan el derecho de los dos cónyuges a decidir sobre el lugar en que deben vivir sus hijos.
Apoyo de una ONG
Alejandro destacó ayer el apoyo que desde los primeros momentos recibió de la asociación Niños Unidos para el Mundo, creada por la argentina Gabriela Arias con el propósito de defender a los aproximadamente 350.000 pequeños que se encuentran retenidos por uno de sus progenitores en algún lugar del planeta.Durante la vista judicial, la madre se negó a llevar a cabo la restitución voluntaria del niño, alegando que en Sevilla había encontrado un trabajo y que además Alejandro no había ejercido la custodia de forma efectiva. Por su parte, el padre esgrimió su propia presencia en Sevilla para asistir al juicio, para lo que había tenido que abandonar su empleo como encargado de un bar en la localidad argentina de Pinamar.
El Convenio de La Haya, ratificado por España en 1987 y por Argentina en 1990, prevé la restitución inmediata de los menores trasladados de manera ilícita, por lo que ayer mismo el pequeño viajó de regreso a su país acompañado por su padre y su madre, la cual tomó la decisión de retornar por seguir junto al niño.
Alejandro señaló antes de abordar el avión que no desea arrebatar el niño a su ex esposa, pero sí defender el derecho del pequeño a estar con su padre y cerca de sus abuelos y primos, por lo que confía en que ahora que la pareja regresa a Argentina puedan "sentarse a dialogar y a solucionar el futuro".
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