Rabanera pide "auxilio" a la oposición para las cuentas del 2000

El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, aprovechó ayer el tradicional pleno de Santa Catalina, que repasa el estado de la provincia, para pedir la ayuda de la oposición en su afán de sacar adelante el presupuesto del año próximo. En su discurso, el dirigente del PP incluyó constantes referencias al proyecto que ha presentado su gobierno en las Juntas Generales y que, por ahora, carece de apoyos. El PP y UA necesitan el respaldo de al menos uno de los partidos mayoritarios de la oposición, PNV o PSE-EE. "Este territorio necesita menos crispación y más puntos de encuentro. Todos tenemos que hacer un esfuerzo", pidió Rabanera. "Y ahora más que nunca, la oposición tiene que ser dialogante". Este mensaje no caló entre los demás partidos, que hoy intervendrán en la segunda sesión, dedicada a las réplicas.

Félix Ormazabal, ex diputado general y portavoz del PNV, entendió el discurso de Rabanera como una "justificación de cuatro meses de un gobierno que no ha gobernado". Acusó al PP de no introducir novedades y de limitarse a aplicar "lo que ya estaba en marcha". Y recordó su escasa predisposición a ofrecer su ayuda porque "el PNV fue excluido por el bloque nacionalista español". No obstante, matizó: "No nos echaremos al monte".

Los socialistas, que auparon a Rabanera en la investidura, también son críticos. Su portavoz, Fernando Buesa, sugirió a Rabanera que "difícilmente se construye en el vacío" y, en la misma línea que los nacionalistas, le censuró por plantear "temas ordinarios, sin ninguna novedad. El discurso no ha estado a la altura de la responsabilidad que tiene", concluyó.

Discurso técnico

Así pues, estas primeras reacciones hacen difícil la negociación presupuestaria. Y eso que el PP trató de hacer algunos gestos tímidos, aunque más desde el plano técnico que político y con manifestaciones de doble filo. Rabanera se refirió a la buena relación que pretende mantener con las otras instituciones vascas, pero criticó al Gobierno por "la provisionalidad" originada con "el retraso de la Ley Vasca de Suelo" y a Guipúzcoa, por ejemplo, por no haber tenido "el mismo interés que Álava en desdoblar la N-I" y en concreto a su paso por Echegárate, "el único tramo no desdoblado desde Cádiz hasta Oslo".

El diputado general también reconoció la labor de la anterior Diputación por la escasa deuda acumulada en la Administración, aunque a su vez se refirió a los "alardes que se hicieron en otra época y que tienen buena culpa de que las instituciones europeasestén atentas a nuestras intervenciones fiscales".

Rabanera habló del conflicto de Treviño. Defendió que el condado "se incorpore a Álava", aunque potenciando la vía de los hechos, y mostró su disconformidad con los alcaldes por favorecer "todo lo que produzca enfrentamiento".