Tàpies presenta su "manifiesto visual"
'El arte y sus lugares' revela con 328 fotografías y un ensayo sus ideas sobre la creación
Es un libro, aunque algunos lo califican de "museo imaginario" y otros de "manifiesto visual". El arte y sus lugares (Siruela) es el séptimo libro de Antoni Tàpies (Barcelona, 1923) y también todo un manifiesto sobre lo que entiende por arte uno de los artistas más significativos del momento. Lo explica en un ensayo y lo ejemplifica con 328 fotografías que, ordenadas fuera de cronologías o semejanzas formales, abren nuevos caminos a los estudios no sólo de la obra del pintor, sino del arte en general. El libro se presentó el lunes en la Fundación Tàpies de Barcelona.
"El arte, para que tenga valor, tiene que estar engranado en la vida contemporánea. No se trata de menospreciar las creaciones del pasado, sino de procurar asimilarlas a nuestra propia conciencia". Esta cita del escritor Okakura-Kakuzo (Japón, 1863-1913) encabeza la introducción del libro. Resume la intención de Antoni Tàpies a la hora de presentar un libro en el que llevaba trabajando, según confesó el artista, "toda la vida". La materialización del proyecto ha sido más corta, unos cuatro o cinco años, y una vez finalizado el texto el trabajo editorial ha supuesto casi un año y medio de trabajo. Para la edición de esta obra se ha contado con la ayuda del Ministerio de Educación y Cultura, Retevisión y la Fundación Tàpies. Aun así, su precio de venta al público es de 12.500 pesetas, dado el alto coste de los libros ilustrados.
Un nuevo "canon"
"Es el libro más personal que ha hecho Tàpies pese a que ninguna de las ilustraciones corresponde a su obra", recordó Jacobo Stuart, el editor de Siruela. "Las 328 imágenes que recoge el libro forman el canon de lo que para Tàpies es el verdadero arte". Más tarde, el propio artista añadió que, aunque le gustaría ampliar el libro añadiendo nuevas obras, para comprender su cosmología artística "es tan interesante ver lo que hay en el libro como lo que no hay". Al abarcar el arte de todas las civilizaciones y épocas, el peso de la tradición occidental es más bien escaso antes de alcanzar el siglo XX, momento en que Tàpies considera que el arte occidental vuelve a recuperar la fuerza mágica o espiritual que puede apreciarse en el de otras civilizaciones.La presentación de las obras es otra forma de romper con la historiografía clásica. No hay orden cronológico ni se han agrupado las imágenes por civilizaciones o parecidos formales. "No hay jerarquías ni prioridades culturales", afirmó Jacobo Stuart. En el libro, Tàpies aclara: "No se trata de una selección hecha por mero capricho, sino realizada desde el convencimiento de que las obras que poseen estos poderes [en referencia a unos poderes trascendentes cuyas características intenta desarrollar y analizar en el ensayo] forman la corriente más amplia y profunda del arte universal, y tienen plena vigencia para el mundo contemporáneo".
Respecto al hilo conductor que une estas imágenes, agrupadas con el único criterio de "que no se perjudiquen entre sí", el artista señaló: "Por una parte se trata de una invitación a considerar el arte de una cierta altura, trascendente, importante más allá de la estética o del objeto concreto; por otra, está la voluntad de manifestar la importancia que tienen la forma y los materiales concretos con los que están hechas las obras de arte por muy sutiles o intangibles que éstos sean. Y, por último, otro hilo conductor del contenido es intentar mostrar a través de todas estas obras una visión del mundo, que no quiero decir que yo haya encontrado, sino que simplemente estoy buscando, que se refleja en un arte sabio".
En la presentación del libro, realizada el martes en la Fundación Tàpies de Barcelona, intervino el actual director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Manuel Borja-Villel, experto conocedor de la obra del artista. "En todos sus libros, Tàpies defiende el arte de vanguardia, critica las actitudes consumistas, expresa su deseo de unir arte y vida, busca el arte también en las cosas más bajas y manifiesta la necesidad de abrirse a otras culturas. En este sentido, El arte y sus lugares es una respuesta a la situación cultural en la que vivimos y a la vez es una visión de su propia obra".
Buena parte de las piezas que están reproducidas en el libro pertenecen a la colección particular del artista, lo que resulta un aliciente para los estudiosos de su obra ya que permite conocer las piezas que le han acompañado en la realización de su propio trabajo. El artista, que en marzo inaugurará una retrospectiva de su trabajo en el Centro de Arte Reina Sofía, no descartó la posibilidad de que este libro pudiera transformarse en exposición, aunque lo consideraba un proyecto muy difícil dada la fragilidad o inaccesibilidad de las obras.
Babelia
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