La oposición de EH impide que se reconozca el dolor de las víctimas del terrorismo. El Parlamento pide la inclusión de la Ertzaintza en Schengen

El Parlamento vasco no consiguió ayer acordar un texto mínimo que sirviera de reconocimiento del dolor que han sufrido las víctimas del terrorismo.La propuesta de los socialistas fue rechazada con los votos en contra de todos los nacionalistas, y la enmienda firmada por PNV y EA sólo contó con el respaldo parcial de EH. La coalición abertzale votó en contra del primero de los tres puntos de la enmienda nacionalista, que hablaba de forma explícita de las víctimas del terrorismo, y al final apoyó sólo una declaración más genérica que propone trabajar por la reconciliación en la ponencia de "víctimas de la violencia".

El Parlamento vasco instó también ayer al Gobierno central a que incluya a la Ertzaintza en el Acuerdo de Schengen con el objetivo de que los agentes autonómicos tengan capacidad legal para adentrarse en Francia en una persecución en caliente de presuntos delincuentes.

El acuerdo tuvo su origen en una proposición no de ley de IU que al final fue transaccionada también por EA, PSE-EE y UA, y que recibió el voto a favor del PNV. Curiosamente los populares y EH coincidieron al abstenerse, pero la coalición abertzale no llegó a explicar el sentido de su voto.

El parlamentario popular Carlos Urquijo explicó desde el estrado que la abstención de su grupo responde a que la inclusión de la Ertzaintza en Schengen pretende "evitar" la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, las únicas fuerzas de seguridad que, junto al Servicio de Vigilancia Aduanera, fueron incluidas a principios de esta década por el Gobierno central en dicho acuerdo.

Frente al PP, todos los partidos que apoyaron la enmienda transaccional coincidieron con el carácter de policía integral de la Ertzaintza y se mostraron partidarios de que sus agentes dispongan de todos los instrumentos adecuados para poder perseguir los delitos.

El Acuerdo de Schengen autoriza a las fuerzas y cuerpos de seguridad que designen los estados firmantes a realizar persecuciones en caliente, es decir a sobrepasar sus límites territoriales en determinadas condiciones (persecución de los presuntos autores de delitos hasta un máximo de 10 kilómetros en el interior del país vecino).

La mayoría parlamentaria que ayer sacó adelante esta propuesta argumentó que limitar estos movimientos a la Ertzaintza equivale a crear "espacios de impunidad". Un argumento que no gustó a Carlos Urquijo: "La eficacia policial se consigue siempre que exista una correcta coordinación entre las diferentes policías", subrayó.

Pelea de pasillos

En el salón de plenos los debates se desarrollaron ordenados por el reglamento de la Cámara, pero en los pasillos la guerra de declaraciones se transformó en una ceremonia de confusión.

Una nota del PSE de Guipúzcoa en que su secretario general, Manuel Huertas, consideraba oportuno retomar la idea del foro de partidos del lehendakari, Juan José Ibarretxe, desató una cascada de pronunciamientos. Huertas aseguró, sin matizar en qué condiciones, que esa mesa es importante, sobre todo cuando los nacionalistas están elaborando un proyecto soberanista. El secretario general del PSE, Nicolás Redondo tuvo que aclarar que su partido aceptará reunirse con los partidos en el foro del lehendakari tras una reunión del Pacto de Ajuria Enea. Redondo tuvo que puntualizar tras otras declaraciones del PNV en las que se congratulaba del giro socialista.