El Gobierno alemán estudia bajar el impuesto de sociedades al 25%
El Parlamento federal alemán (Bundestag) aprobó ayer el núcleo central del paquete de austeridad para el año 2000, que prevé un ahorro de 30.500 millones de marcos (2,5 billones de pesetas) y una nueva fórmula para aumentar las pensiones de acuerdo con la inflación (durante un periodo transitorio de dos años) y no según el aumento del salario neto, como sucedía hasta ahora.En el marco de la reforma fiscal, Hacienda no ha llegado aún a tomar decisiones sobre el impuesto de sociedades para el año 2001, según clarificó ayer el portavoz del mencionado departamento, Torsten Albig. De momento, Hacienda se ha limitado a anunciar que la carga impositiva neta sobre las empresas se reducirá en "un minímo de 8.000 millones de marcos [680.000 millones de pesetas]". Albig reaccionó así a una información del periódico Berliner Zeitung, según el cual el Gobierno alemán prevé reducir la carga fiscal en una suma comprendida entre los 10.000 y los 11.000 millones de marcos. El diario señala que esta cantidad se repartirá de modo que beneficie tanto a las grandes empresas como a las empresas medianas y afirma que, para la reducción de los impuestos a las empresas medianas, se están estudiando dos modelos diferentes. Uno de ellos preve la introducción de un tipo único del 25%, según el diario.
En la ley para sanear el presupuesto que fue aprobada ayer se integran, por una parte, medidas de ahorro que pueden considerarse definitivamente aprobadas por no necesitar del visto bueno del Bundesrat (cámara alta) y medidas que necesitan la luz verde de este cuerpo legislativo de los länder o Estados federados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.