Patrimonio Nacional elige hoy "un proyecto sensato" para sus fondos

El jurado del concurso de ideas para el Museo de Colecciones Reales, que promueve Patrimonio Nacional para mostrar sus fondos que no se exponen en el Palacio Real, seleccionará esta tarde "un proyecto sensato" entre las propuestas de siete equipos de arquitectos. El fallo coincide con la presentación, ayer, de 12 nuevas salas para exposiciones temporales, que se abrirán el 2 de diciembre con la muestra El arte en la corte de los archiduques.

Cinco reuniones del jurado, de 12 miembros -tres de ellos arquitectos-, vinculados sobre todo a Patrimonio Nacional, con representantes de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, y los directores de las academias de Bellas Artes y de la Historia, han decidido el ganador del futuro Museo de Colecciones Reales, en una parcela en forma de ele situada en la plaza de la Almudena y la fachada oeste de la catedral, con vistas al Campo del Moro y la Casa de Campo madrileña.Los anteproyectos, con cinco paneles con los planos y fotografías y una maqueta, se han expuesto al público en la primera planta del Palacio Real, identificados con tres letras seleccionadas por ordenador y en un montaje por sorteo. En una primera fase, en la que se presentaron 47 propuestas, se seleccionaron las de los arquitectos españoles Ricardo Bofill, Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, Guillermo Vázquez Consuegra, hermanos Cano Pintos, equipo Martorell, Bohigas y Mackay, el británico David Chipperfield y la iraquí residente en Londres Zaha Hadid. Estos dos últimos, así como Vázquez Consuegra y Tuñón y Mansilla, se presentan también al concurso de ideas para la ampliación del Museo Nacional Reina Sofía, que se fallará este mes.

Carruajes y tapices

El anteproyecto ganador -realizado en un plazo de 45 días- será "una obra sensata", según fuentes del jurado, y la que mejor se identifique con el objetivo de Patrimonio Nacional, que busca una propuesta que se adapte al entorno, al plan museológico para colocar 1.600 piezas e integre los restos arqueológicos aparecidos en los últimos meses de algunos lienzos de la muralla islámica del siglo XII.Los espacios de museo especifican un volumen mayor para las colecciones de carruajes y tapices, y otros menores para los textiles, pintura, escultura, porcelana, cerámica, cristal, platería e instrumentos musicales. El programa incluye también salas para conservadores, cafetería, muelle de carga y auditorio con entrada independiente.

Las propuestas trabajan sobre una parcela de 10.900 metros cuadrados, en la parte subterránea de la explanada entre la catedral de la Almudena y la verja de la plaza de la Armería (entrada al Palacio Real). La construcción, entre 30.000 y 40.000 metros cuadrados, dispone, además, de un rectángulo paralelo al Campo del Moro en la fachada oeste de la catedral. Ésta es la única fachada del museo, y sobre esta superficie se mueven las aportaciones de proyecto. Las variantes en esta zona son de volúmenes y de tratamiento de materiales, con preferencias por la piedra (granito) y el cristal. Algunos elementos de diseño tienen referencias a la continuidad de la fachada del Palacio Real, la secuencia de ventanas o contrafuertes.

Los arquitectos delimitan los espacios en esta plataforma sobre el Campo del Moro, con algunos elementos simbólicos o de situación del museo (como una torre mirador o pórticos) o abarcan también el interior de la plaza, en tres o cuatro plantas, con predominio de las rampas como circulación y exhibición de las piezas. En varios trabajos, las plantas se repiten en el exterior hasta meterse en los jardines.

Patrimonio Nacional presentó ayer las nuevas salas para exposiciones temporales, que, con colores palaciegos, recuperan 810 metros cuadrados de antiguas dependencias, que ahora se presentan con sus trazas y alturas originales, pero con los últimos sistemas de seguridad, iluminación y climatización.