El Gobierno de India ofrece un frío recibimiento a Juan Pablo II

La llegada del papa Juan Pablo II a Nueva Delhi estuvo marcada ayer por la frialdad de la acogida oficial y el fervor de los altos dignatarios de la curia india que acudieron a recibirle al aeropuerto de la capital federal del país. Una tensa calma reinaba en la ciudad, a la que el Papa llegó al anochecer, después de las manifestaciones de protesta encabezadas por las diversas organizaciones religiosas y culturales hindúes que exigen al Pontífice una disculpa pública por las atrocidades cometidas por los colonizadores portugueses, en nombre del catolicismo, en el siglo XVI.

El Papa ha señalado, a través de un portavoz, que los actos de contrición no pueden ser forzados.En la casi completa oscuridad del aeropuerto de Nueva Delhi, sólo las luces de los operadores de televisión permitieron contemplar la llegada del Pontífice. El Gobierno indio se limitó a enviar a un alto cargo del Ministerio de Exteriores, toda vez que el Papa no viaja en calidad de jefe del Estado Vaticano, sino de líder espiritual. En la televisión india, las imágenes de la llegada a Nueva Delhi de Juan Pablo II tuvieron un hueco breve y aséptico.

La Santa Sede ha reaccionado con calma ante los ataques de que es objeto desde hace dos semanas, pero ayer el portavoz oficial, Joaquín Navarro Valls, subrayó que las muestras de hostilidad y los casos de violencia que se han registrado contra misioneros y monjas católicas en India no tienen nada que ver con roces interreligiosos. "Estamos ante un problema de derechos humanos", dijo Navarro. La religión católica es minoritaria en el subcontinente indio, donde el 2% de los casi mil millones de habitantes es católico, frente al 85% que profesa el hinduismo y el 12% que se declara musulmán.

Juan Pablo II visitará hoy al presidente indio, Kocheril Raman Narayanan, y recibirá a su vez la visita del vicepresidente y del primer ministro, Atal Behari Vajpayee. Por la tarde, el Papa celebrará el acto fundamental de esta visita a India, un encuentro con los obispos del subcontinente, a los que hará entrega de la exhortación final del Sínodo de Obispos para Asia celebrado la pasada primavera en el Vaticano. El domingo se producirá el encuentro con los católicos indios en el estadio Jawaharlal Nehru. La policía ha tomado medidas de seguridad para evitar incidentes, aunque las autoridades se han mostrado desoladas por la negativa de la Conferencia Episcopal a aceptar que el altar donde oficiará el Papa la misa sea protegido con cristal antibalas.