_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Poderosa M3

Emilio Ontiveros

La estabilidad de precios es el objetivo prioritario del BCE, según el artículo 105 del Tratado de la CE. Sin perjuicio de ello, el Sistema Europeo de Bancos Centrales apoyará las políticas económicas generales de la Comunidad, incluidas las destinadas a promover el crecimiento y el empleo. El Consejo del BCE definió como estabilidad de precios "un incremento interanual por debajo del 2% del Índice Armonizado de Precios de Consumo para el área del euro". En septiembre, ese índice fue del 1,2% (su núcleo subyacente en el 0,9%), sin que las previsiones a medio plazo anticipen tasas superiores.En esas previsiones expresivas de estabilidad, el comportamiento de Alemania y Francia, es determinante. Ambas representan la mitad del PIB del área euro y seguirán manteniendo tasas de variación de los precios no muy por encima del 0,7% actual. Incluso la primera puede sorprender con registros inferiores en los próximos meses, consecuentes con la holgura que distancia entre su potencial de crecimiento y su registro real de PIB, estimado para este año por debajo del 1,5%.

Sobre estas bases, la única razón que ha podido impulsar al BCE a elevar los tipos es la evolución de ese otro pilar de su estrategia que es la tasa de crecimiento del agregado monetario M3 (circulación fiduciaria, depósitos convencionales, participaciones de los fondos de inversión en el mercado monetario y los valores de renta fija emitidos por las instituciones monetarias y financieras), cuya media móvil de los tres meses hasta septiembre alcanzó el 5,9% frente al 4,5% definido como objetivo el 1 de diciembre de 1998.

Si así fuera, la cuestión es hasta qué punto la amenaza implícita en esa desviación de la cantidad de dinero -cuya capacidad expresiva está lejos de ser homogénea en los distintos países del área- y, en particular, la de sus componentes más líquidos, justifica la más cierta limitación de las posibilidades de crecimiento derivada del aumento de medio punto en el precio del dinero; hasta qué punto la credibilidad del BCE puede quedar supeditada a la emergencia de las primeras señales inquietantes de un indicador cuestionado por su fácil distorsión. El contraste con la Reserva Federal estadounidense vuelve a ser relevante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_