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Alfaguara celebra sus 35 años de pasión literaria con la promoción especial de 35 libros

La directora, Amaya Elezcano, quiere consolidar el catálogo y reducir la edición de títulos

La editorial Alfaguara (palabra árabe que significa "la fuente que mana y corre") cumple 35 años. Lo celebra el día 10, a las 10 de la noche, con una fiesta en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid. Además, durante 35 días venderá en las librerías 35 títulos a 1.250 pesetas cada uno. Es tiempo de balance y de pensar el futuro a la vez, y su directora desde hace nueve meses, Amaya Elezcano, lo tiene claro: seguir la misma línea de calidad, consolidar el catálogo de más de 100 autores vivos "acertando en los contratos nuevos", y reducir la aparición de títulos: de 76 novelas en 1998, se pasa a 55 en 1999. "Los lectores no llegan a tanto, y los libros se tapan unos a otros. Hay que intentar frenar un poco ese frenesí".

Libros de autores como Saul Bellow, Mario Benedetti, Juan Benet, Günter Grass, Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Maruja Torres, Arturo Pérez-Reverte, Manuel Vicent, Philip Roth o José Saramago son algunos de los 35 títulos que promociona Alfaguara estos días para celebrar estos "35 años literalmente apasionantes", según dice el eslógan elegido. La editorial, que fue fundada en 1964 por Camilo José Cela y tuvo su primera sede en el edificio Torres Blancas de Madrid y como primer director a Jorge Cela Trulock, se estrenó con El rapto, un relato de Francisco Ayala. Desde entonces, ha creado un catálogo de narrativa que incluye la mejor y más leída literatura española (los citados Benet, Vicent, Marías, Torres, Muñoz Molina y Pérez-Reverte, más Juan Goytisolo, José Luis Sampedro, Manuel Rivas, Juan José Millás y Rosa Montero, entre otros); un fecundo espejo del boom latinoamericano y sus continuadores (Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Guillermo Cabrera Infante, Augusto Monterroso, Carlos Fuentes, Augusto Roa Bastos, Benedetti, Eliseo Alberto, Sergio Ramírez...), y un puñado de autores europeos de primera fila, como Günter Grass o José Saramago, por citar sólo dos ejemplos nobelizados.

Calidad y rigor

Desde el principio, cuenta Amaya Elezcano, el criterio de la editorial fue crear un catálogo de calidad, riguroso y coherente. "Y el paso del tiempo no ha alterado ese espíritu, a pesar de que por la cabeza de la editorial han ido pasando muchos nombres diferentes". Desde Jaime Salinas (quien, junto a Carlos Barral, en Barcelona y con Seix Barral, empezó a llenar de aire nuevo la edición española), los responsables de Alfaguara han sido, por este orden, Eduardo Naval, José María Guelbenzu, Felisa Ramos, Luis Suñén, Manuel Rodríguez Rivero, Guillermo Shavelzon, Rodolfo Serrano, Juan Cruz y Juan González.Elezcano, que ocupa el puesto desde hace nueve meses, es una bilbaína rápida y directa que trabaja en la casa desde 1983. Desde entonces ha pasado por casi todos los puestos posibles: empezó a colaborar como lectora y hace nueve años entró como fija, primero como correctora de estilo, luego como subdirectora y directora ejecutiva.

Esa larga experiencia le ayuda a la hora de definir los últimos tiempos como los de "la mirada a Latinoamérica". "Sobre todo desde 1993, cuando Juan Cruz y Sealtiel Alatriste deciden apostar por Alfaguara Global para albergar juntos a los autores españoles y latinoamericanos de prestigio, hemos conseguido reunir el mejor patrimonio en español".

Eso se ha logrado, recalca Elezcano, a través de la creciente implantación en 16 países del continente donde la editorial tiene sedes, "publicando a autores locales en sus países de origen y seleccionando a los mejores para editarlos en las dos orillas".

En cuanto al sello Literaturas, que agrupa a los autores de lengua no española, Elezcano reconoce que "quizá en los últimos años se ha quedado un poco corto comparado con el otro", aunque añade que eso se reparará enseguida. También dice que le gustaría publicar más autores jóvenes, y entiende a medias que la escasez de nombres nuevos sea una de las críticas que se hacen a la editorial. "Tenemos sólo un autor por debajo de los 30 años, Luis Manuel Ruiz. Y querríamos tener más, pero nunca miramos la edad cuando nos envían manuscritos. El único filtro es la calidad. Aunque tal vez algunos jóvenes no nos mandan cosas porque se sienten perdidos con esa enorme lista de autores consagrados, espero que se animen más".

Novedades

Para poder seguir haciendo "política de autor", Elezcano espera que le dejen trabajar en la sombra, "porque en realidad es irrelevante quien sea la cabeza visible". Ella trabajará, dice, muy pegada al equipo de lectores de todas las edades que se encarga de informar sobre las novedades.Entre los nuevos fichajes que saldrán este año, la directora cita a Nuria Barrios y a Fernando Royuela (que vienen de publicar en Ediciones B y Lengua de Trapo, respectivamente); al argentino de 36 años Leopoldo Brizuela, que ha arrasado en su país con Inglaterra, una fábula y se ha hinchado a vender traducciones en Francfort; y a la estadounidense Dorothy Allison, autora del best-seller Bastarda.

Otras novedades para el 2000 son los nuevos libros de Juan Luis Cebrián, que ultima una crónica novelada de la transición, y Pérez-Reverte. Y en el sello Alfaguara Extra (destinado a públicos más amplios), Las hojas que caen, de Adeline Yen Mah; Los virreyes, de Gerard de Cortance; El libro negro, de la turca Orhm Panuk, y una novela de éxito en Grecia y que firma Lena Divani.

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