La inspección educativa de Valencia inicia el curso sin dirección ni objetivos

Los inspectores de Educación de Valencia afrontan el curso en situación precaria, sin dirección y sin objetivos precisos. "Con el jefe de los servicios territoriales dimitido y sin que se haya sustituido al coordinador-inspector jubilado, trabajamos en condiciones difíciles", reconocen varios funcionarios. El 50% de la plantilla ha sido nombrada a dedo, y varios inspectores han sido cargos del PP. "Los servicios de inspección viven una situación anómala", señala un informe de UGT.

El estudio del sindicato analiza el vacío de poder y la ausencia de planificación que padecen los profesionales de la inspección de la provincia de Valencia, la tercera del Estado en número de funcionarios y volumen de trabajo. La situación actual de la inspección territorial -órgano encargado por la Dirección General de Centros de fiscalizar los precios de matrícula cobrados por los titulares de los polémicos colegios privados de élite y vinculados al Opus Dei recién concertados- es la de un ente sin dirección y sin objetivos precisos. La imagen que ilustra este desconcierto que, además, "dificulta" sobremanera la tarea de los profesionales de la inspección, es la de un insólito inicio de curso, sin planificación alguna. El curso comenzó en septiembre "de forma irregular, ya que por primera vez se han iniciado las clases sin el tradicional plan anual de objetivos en los centros y de evaluación de centros docentes", confirman funcionarios de la consejería. "Estamos trabajando con las directrices del ministerio, con los objetivos que sacamos de Internet, porque no se nos ha dado un plan de mejora de los centros, trabajamos con lo que llega de Madrid", puntualiza un funcionario. De una plantilla de 120 profesionales, según la última orden de la Consejería de Educación, en la actualidad sólo existen 96 profesionales dedicados a la inspección de 3.000 centros docentes y 40.000 profesionales.

"Más del 50% son nombrados de manera accidental, sin oposición ni concurso", precisa el informe de FETE-UGT. "Desde los últimos cuatro años todos los inspectores que han entrado ha sido con nombramiento accidental. Esto es, a dedo", asegura el citado estudio. PASA A LA PÁGINA 3