Guipúzcoa propone subir hasta un 87% las pensiones no contributivas sin contar con Álava y Vizcaya

La Diputación de Guipúzcoa ha incluido en los Presupuestos del año 2000 un incremento de hasta el 87,01% en las pensiones no contributivas, que beneficiarán a un colectivo de 5.030 personas. El diputado general, el peneuvista Román Sudupe, adelantó ayer esta propuesta, que superará ampliamente el importe de las pensiones con la cuantía del Ingreso Mínimo de Inserción (IMI), el salario social, establecido por el Gobierno vasco en 12 pagas mensuales de 46.150 pesetas. La iniciativa guipuzcoana no ha sido consensuada con las diputaciones de Vizcaya y Álava, gobernadas por PNV-EA y el PP, respectivamente.

La subida de las pensiones asistenciales y no contributivas en Guipúzcoa planteada por el Gabinete de Román Sudupe a partir del año 2000 sitúa todas estas ayudas sociales en 14 pagas de 46.633 pesetas, una cantidad que supera en casi 100.000 pesetas al año al IMI que concede el Gobierno vasco a razón de 12 mensualidades de 46.150 pesetas.La Diputación de Guipúzcoa incluirá en su proyecto de Presupuestos para el año 2000, según explicó ayer Román Sudupe en las Juntas Generales, una propuesta que incluye subidas espectaculares de 303.772 pesetas anuales para los minusválidos y los ancianos, y de 121.422 pesetas anuales en las pensiones no contributivas por invalidez y jubilación. Esta decisión ha sido adoptada en solitario por Guipúzcoa, sin consulta previa con las diputaciones alavesa y vizcaína ni con el Gobierno vasco.

La subida de las pensiones propuesta representa un desembolso presupuestario de 827 millones de pesetas (4,9 millones de euros) y se consolidará en los próximos ejercicios, según aseguró Sudupe.

Una persona que en la actualidad cobra del Fondo de Bienestar Social 14 pagas mensuales de 24.935 pesetas recibirá el año que viene 46.633 pesetas al mes en otras tantas pagas, lo que representa un aumento del 87,01%. Esta pensión está destinada tanto a los incapacitados para el trabajo por motivos de enfermedad como a los mayores de 65 años.

El mismo aumento obtendrán los beneficiarios -un total de 521 personas- de las prestaciones derivadas de la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI). Ambas ayudas sociales, conocidas como asistenciales y que han permanecido sin variación desde el año 1991, notarán un incremento anual de 303.772 pesetas. En la memoria del departamento foral de Bienestar Social de 1998 se puntualiza que estos dos programas "están perdiendo beneficiarios" al producirse un trasvase hacia las pensiones no contributivas.

Suplemento

Respecto a las pensiones no contributivas -el subsidio para quienes no han cotizado a la Seguridad Social-, el Gabinete de Román Sudupe plantea un incremento global del 22,84%, de tal forma que las 1.646 personas que percibían 37.960 pesetas al mes ingresarán 46.633 pesetas durante 14 mensualidades. El incremento anual se eleva a 121.422 pesetas por ciudadano. Los 1.657 beneficiarios de las pensiones no contributivas por jubilación se situarán en esas mismas condiciones.

Algunos de los receptores de estas prestaciones sociales que gestiona la Diputación de Guipúzcoa reciben otro suplemento económico hasta cubrir la cantidad establecida por el Ingreso Mínimo de Inserción. Si prospera la propuesta de la Diputación guipuzcoana tal cual está redactada ahora mismo, la institución foral abonará de sus presupuestos a estas personas la asignación que hasta ahora le correspondía al Gobierno de Vitoria.

El consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Sabin Intxaurraga, calificó ayer esta iniciativa como "una medida positiva", aunque matizó que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya se refirió a esta cuestión en su discurso sobre Política General en el Parlamento de Vitoria, donde expresó la intención del Ejecutivo vasco de equiparar las dotaciones de las pensiones no contributivas a las del IMI, informa Pedro G. Damborenea.

Intxaurraga reconoció que desconocía los detalles de la propuesta lanzada por Román Sudupe, aunque se mostró partidario de aplicar el "principio de solidaridad con los más desfavorecidos". Sin embargo, no entró a evaluar la conveniencia de implantar esta medida en el resto de las provincias.

El anuncio de Sudupe sorprendió a las fuerzas de la oposición en Guipúzcoa, y sólo el portavoz de Euskal Herritarrok en este territorio, Xabier Olano, expresó su satisfacción por la decisión adoptada: "Éste es un primer paso positivo, aunque para aprobar el Presupuesto es necesario dar muchos pasos de este estilo", se apresuró a comentar como anticipo de las negociaciones que deberá mantener el Ejecutivo foral formado por PNV y EA con los representantes de la formación abertzale.

La Diputación de Guipúzcoa reabre así un debate sobre la cuantía de las pensiones no contributivas que inició Manuel Chaves, presidente de Andalucía, que aprobó un incremento del 3,6% -un 1,8% más que en el resto del Estado- en estos subsidios sociales. La medida afecta a 107.000 andaluces, que este año percibirán 9.395 pesetas más al año. Jordi Pujol prometió subir a 55.000 catalanes entre 6.000 y 8.000 pesetas por el mismo concepto. En Guipúzcoa las pensiones no contributivas conciernen a 3.303 personas y el aumento anual es de 121.422 pesetas.