Chaves: "El PP critica un pacto salarial similar al firmado para el Estado"

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, descalificó ayer las críticas de dirigentes del Gobierno y del PP al acuerdo salarial de la Administración andaluza con sus funcionarios, y atribuyó esa actitud a una "paranoia" que les lleva a criticar un acuerdo de "estructura similar" al alcanzado por el Gobierno para los trabajadores del Estado.Chaves, que inauguró el V Encuentro Empresarial de la Economía Andaluza, organizado por Cinco Días, sostuvo que la subida pactada por la Junta con los sindicatos, aunque supera el 2% aprobado a nivel nacional, "respeta escrupulosamente" los términos del acuerdo entre Gobierno y sindicatos, e incluso tiene una "estructura similar", por lo que considera que la reacción de los dirigentes populares sólo tiene una "sencilla razón: no se leen los papeles".

Chaves insistió, por otro lado, en que el enfrentamiento entre la Junta y el Gobierno por el sistema de financiación no se resolverá mientras el Ejecutivo no responda de manera positiva a la oferta de diálogo de la Administración autonómica para el reconocimiento del censo real de Andalucía.

Por su parte, el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Sanz, señaló ayer, corrigiendo la lectura realizada el miércoles por su jefa de filas, Teófila Martínez, que lo único que puede hacer su partido es "saludar el acuerdo, que es una copia literal del alcanzado por el Gobierno central". Sanz justificó la reacción de su partido, que acusó a la consejera de Gobernación, Carmen Hermosín, de "pretender vender una gran mentira" y de intentar engañar a los andaluces "vendiendo humo".

Hermosín exigió ayer a Teófila Martínez que pida perdón a Chaves por el "lamentable espectáculo" que protagonizó al calificarle de "traidor, oligarca e insolidario", insistió en la legalidad del acuerdo alcanzado con los sindicatos de funcionarios en Andalucía y reiteró que la gran diferencia es que establece una subida económica, "transparente" y "clara" y "para todos los funcionarios", a diferencia del acuerdo de Madrid.

Paralelamente el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, afirmaba en Madrid que el fondo de 10.000 millones, ampliable a 13.000, pactado por el Ejecutivo central y los sindicatos, no implica que los salarios vayan a subir más de un 2% en el año 2000 y que "no quiebra la negociación colectiva en la función pública".

Por otro lado, el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos y el dirigente socialista Ramón Jáuregui se enzarzaron ayer en la pugna sobre las alzas salariales. Jáuregui afirmó que los insultos de Martínez a Chaves pertenecen "a la escuela bronca del desaparecido vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos". Éste replicó que la "única escuela bronca en España es la de los GAL y la apropiación de los fondos reservados, de la que Jáuregui fue catedrático".