Cavallo emerge como la tercera fuerza en el mapa político

En la ciudad de Buenos Aires, la capital del país, cada elección alumbra una tercera fuerza política que aparece como una alternativa a la opción entre radicales y peronistas. En los años ochenta, ese resto de electorado independiente, urbano y de clase media, que atrae entre el 10% y el 20% de los votos, se inclinaba hacia la izquierda y votaba al Partido Intransigente, hoy convertido en un sello de los tantos que integran la Alianza. En los noventa, bajo el liderazgo de Álvaro Alsogaray, fue la Unión de Centro Democrático la que sumó al peronismo menemista el apoyo de la derecha liberal.Domingo Cavallo, ex ministro de Exteriores y de Economía del Gobierno de Carlos Menem hasta 1996, se convirtió desde ayer, con su partido Acción por la República, en esa incipiente tercera fuerza, que supera apenas el 10% de los votos. Eufórico y en el tono levemente mesiánico que le caracteriza, Cavallo aseguró que su partido "no será golondrina de un verano", como fueron los demás.

El ex ministro se lanza ahora a la conquista de la jefatura de Gobierno de Buenos Aires que deja De la Rúa. La elección del sucesor se realizará entre marzo y junio del 2000 y Cavallo ya se siente candidato después de vencer al peronismo en la capital: "Cuento con el apoyo de los votantes del justicialismo que no están de acuerdo con las luchas de su partido en Buenos Aires".

Pero a la carrera del ex ministro le queda un obstáculo: Menem, que reasumió la presidencia del Partido Justicialista y se propone como líder de la oposición. Cavallo le acusó de ser "el verdadero padre de la derrota". Según el ex ministro, "la gente votó contra él". Las diferencias entre Menem y Cavallo son insalvables después de que ambos reclamaran la paternidad del modelo económico que dejara una secuela de parados y se enfrentaran luego por las "indeseables consecuencias" del plan.