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EL CAMBIO EN ARGENTINA

El peronista Duhalde culpa a Menem de su fracaso y le invita a abandonar la política

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Mientras Fernando de la Rúa recibe felicitaciones y parabienes de todo el mundo por su clara victoria en las elecciones presidenciales argentinas del domingo, el peronismo se lame las heridas después de una derrota inapelable que no por esperada ha sido menos dolorosa. El jefe de filas de los perdedores, el candidato a presidente Eduardo Duhalde, anunció ayer que nunca más se postulará para un cargo ejecutivo y dijo que Carlos Menem, blanco de los principales reproches, debería hacer lo mismo: "Somos dos dirigentes políticos que pertenecen al siglo pasado".

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Pero el presidente saliente no parece haber llegado a la misma conclusión que Duhalde. El día después de las elecciones, varias calles del centro de Buenos Aires amanecieron empapeladas con carteles que reproducen una foto del presidente saliente, con el lema Menem 2003 y la frase: "Cuídenlo, el país lo necesita".El hombre que ha dirigido los destinos de Argentina durante la última década no se resigna a abandonar el poder y prepara su regreso en la próxima consulta electoral dentro de cuatro años, que es cuando se lo permite la Constitución. Para esta semana está anunciada la inauguración de la sede del comité de campaña Menem 2003. Es la piedra fundacional de un proyecto anunciado.

En el Partido Justicialista (PJ) empiezan a levantarse las voces que exigen responsabilidades por la derrota electoral, que ha convertido en poco menos que defenestrado político a quien hace 48 horas aspiraba a la presidencia de la Nación. Duhalde, habló ayer y lo hizo con mayor claridad y vehemencia que en la noche electoral, en la que demoró seis horas en admitir la derrota, amparándose en otros datos que nunca emergieron.

El presidente Menem, en cambio, no tardó ni media hora después del cierre de los colegios electorales, cuando todos los sondeos a pie de urna era inequívocos, en felicitar a Fernando de la Rúa por su triunfo. En vísperas de las elecciones, Menem contribuyó a apuntalar la derrota duhaldista en un diálogo mantenido con varios periodistas en Anillaco, en su provincia de La Rioja, a quienes dijo que ha llegado la hora de pasar a la oposición.

El candidato peronista manifestó que sabía que iba a perder desde el primer día que aceptó el reto electoral y aseguró que estuvo a punto de dimitir cuando el también justicialista Carlos Reutemann (ex corredor de Formula Uno) fue elegido gobernador de la importante provincia de Santa Fé, en agosto pasado.

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Hay que ceder el paso a las nuevas generaciones, vino a decir Duhalde, y mencionó algunos nombres como el del mismo Reutemann, José de la Sota (gobernador de Córdoba), Carlos Ruckauf (gobernador electo de la provincia de Buenos Aires a costa de Graciela Fernández Meijide) y Ramón Palito Ortega (compañero de la fórmula presidencial del PJ y antiguo cantante).

Clases en la universidad

El candidato derrotado volverá a la universidad "a dar clase a los jóvenes" y reabrirá su despacho jurídico. Pero no abandona la política, aseguró, sólo los cargos ejecutivos en la Administración.

Duhalde no se siente responsable de los resultados del domingo -"esta vez no soy el padre de la derrota", dijo la misma noche electoral-. Ayer precisó algo más esta paternidad: "En los últimos dos años, el justicialismo entró en un problema interno serio a partir de la intención de Menem de ser reelecto... Perdimos un año jugando con la Constitución, manoseándola", comentó al referirse a la pretensión de Menem de presentarse para un tercer mandato, a pesar de que lo prohíbe la Carta Magna.

Las críticas al presidente subieron de tono cuando rechazó cualquier posibilidad de reunirse con él -"estuve sin conocerlo 45 años de mi vida y en este lapso el peronismo vivió sus mejores tiempos"-, y aludió a los obstáculos con que tropezó la candidatura Duhalde-Palito Ortega. "Acá no se jugó para ganar, fueron todo quiebres, inconvenientes y dificultades".

Pero su enojo no se reduce a la esfera electoral. Duhalde fustigó a Menem por mantener en sus cargos a María Julia Alsogaray, secretaria de Recursos Naturales, y al titular del PAMI (programa de asistencia a los jubilados), Víctor Alderete, sobre quienes pesan graves acusaciones de corrupción. Y reiteró su conocida oposición al modelo económico puesto en pie por el Gobierno que se va. "No creo en este modelo de concentración", dijo.

Desde las filas del Gobierno, el ministro del Interior y cualificado menemista, Carlos Corach, declaró que buscar patenidades de la derrota electoral no sirve de nada. La respuesta de Menem a Duhalde se esperaba para la última hora de ayer en la conferencia de prensa convocada en la residencia de Olivos, para hablar, entre otras cosas, de las elecciones.

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