La píldora abortiva, enredada en trámites
El laboratorio que distribuirá el fármaco debe aún negociar el precio con Sanidad
El Congreso de los Diputados urgió en 1997 al Gobierno a que acelerara los trámites para aprobar la píldora abortiva RU 486. Dos años después, este fármaco, de probada eficacia y ajetreada existencia, sigue enredado en los trámites administrativos. En este tiempo, otros fármacos más experimentales y de efectos secundarios más adversos, como la Viagra, han llegado a Europa y a España con paradójica facilidad.
A principios del mes de julio, la Agencia Europea del Medicamento dio luz verde a la píldora abortiva para ocho países, entre ellos España. Desde entonces, trámites burocráticos de difícil descripción han mantenido el fármaco retenido en la Agencia Española del Medicamento, que ya ha dado también su luz verde. Ahora, según informan en Sanidad, debe ser el laboratorio el que pida abrir la negociación sobre el precio, "un trámite que no debe tardar más de tres meses".En definitiva, todo sigue siendo proceloso para este fármaco, que, al margen de connotaciones ideológicas, ha sido calificado por la Organización Mundial de la Salud de "inocuo, eficaz y positivo pa-ra la salud de las mujeres". Un pequeño laboratorio mayoritariamente dedicado a las plantas medicinales se ha hecho con el derecho de la distribución en España de esta píldora, que se fabrica en el laboratorio francés Exelgin y que se usa en aquel país desde 1988. Dicho laboratorio se llama Anhroc, SA, y será el que venda el producto directamente a hospitales y clínicas -nunca en farmacia-.
Tanto este laboratorio como los hospitales y clínicas privadas autorizadas para realizar abortos legales esperan con impaciencia la llegada de un fármaco caro -unas 10.000 pesetas las tres tomas-, pero menos agresivo que la intervención quirúrgica.
Frente a la lentitud de cada paso dado para la RU destaca la agilidad demostrada por las administraciones europeas pa-ra autorizar un fármaco tan popular como éste pero de muy distinto signo: Viagra, la píldora contra la impotencia masculina. Dicho fármaco se empezó a utilizar en Estados Unidos en marzo de 1998, y la Agencia Europea del Medicamento se apresuró a aprobarla sólo dos meses más tarde, a pesar de que en tan corto tiempo de uso se conocieran casos de muerte achacables al uso, quizá indebido, de dicha píldora. El Gobierno español la aprobó, a su vez, en octubre de ese mismo año, y ya el 1 de noviembre se puso a la venta en las farmacias hispanas.
Ciertamente también ha pesado la excesiva cautela con la que ha actuado tanto el laboratorio francés que fabrica la RU como el que lo va a distribuir en España. "Es una pena que haya tantos reparos", explican en Anhroc, "porque este medicamento tiene otras propiedades muy beneficiosas contra algunos tipos de cáncer, aparte de facilitar la expulsión del feto cuando éste está ya muerto".
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