El Gobierno aprobará el Presupuesto el martes, sin haber cerrado todavía el acuerdo con EH

El Presupuesto del País Vasco para el año 2000 dará la próxima semana su primer paso. El Gabinete tiene previsto aprobar en el Consejo de Gobierno del martes el proyecto presupuestario, que elevará el gasto público en el 2000 hasta los 830.000 millones de pesetas (4.988,4 millones de euros), un 8,5% más que en este ejercicio. Sin embargo, el Gobierno todavía no tiene cerrado un acuerdo con su socio parlamentario, Euskal Herritarrok, que es imprescindible para sacar el proyecto adelante -PNV y EA suman 27 escaños sobre 75- . El miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Karmelo Landa señaló ayer que los presupuestos que se presentarán el martes son "del PNV y EA".

La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, anunció ayer en una entrevista en Radio Euskadi que la previsión del Gobierno es mandar el próximo martes el proyecto de Presupuestos del País Vasco al Parlamento. El plazo para presentarlo concluye el 31 de octubre. Molesta ante las dudas suscitadas sobre si el Gobierno logrará aprobar las cuentas para el años 2000, tras verse obligado a prorrogar este ejercicio de 1998, Zenarruzabeitia aseguró que lo habrá antes de que concluya el año.En todo caso, el Ejecutivo nacionalista se enfrenta a la difícil tesitura de precisar un pacto con su socio parlamentario, Euskal Herritarrok. El Gabinete que preside Juan José Ibarretxe tendría serias dificultades para gobernar un año más con unos Presupuestos prorrogado y en minoría parlamentaria. De hecho, otras fuerzas no dudan que el Gobierno pactará el proyecto con EH y consideran difícil un acuerdo con otra formación.

El acuerdo con EH no se ha alcanzado todavía, aunque en los departamentos del Gobierno se asegura que no hay grandes dificultades técnicas para lograr un compromiso. Karmelo Landa aseguró ayer que su formación está dispuesta a negociar. Entre las contrapartidas que el Gobierno podría dar a EH se incluye una modificación pactada del proyecto de ley de Carta de Derechos Sociales, que llegó al Parlamento en noviembre de 1997 mediante la iniciativa popular, y que busca mejorar las situaciones de exclusión social e instaurar una renta básica para todos los desempleados igual al Salario Mínimo Interprofesional. Además, EH buscaría el compromiso de que en los presupuestos de años posteriores se destinen fondos suficientes para esta norma, que previsiblemente no se aprobará hasta el año próximo.

Línea expansiva

Este propósito ya lo dejó entrever el pasado 7 de octubre el portavoz de EH, Arnaldo Otegi: "Los presupuestos del 2000 deben respaldar el proceso nacional y democrático abierto en Euskal Herria, apostar por un giro social e impulsar las bases de la construcción de nuestro país: la enseñanza, la cultura, el euskera". Sin embargo, pese a esta declaración de intenciones positiva, Otegi advirtió también de que para EH era importante lograr un acuerdo global en las cuentas públicas de las distintas administraciones.

El Gobierno está elaborando los Presupuestos sobre una previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para el 2000 ligeramente superior a un 3%. La economía vasca crecerá este ejercicio un 3,6%, mientras que en 1998 alcanzó el 5,5%.

Dado que este año el Gobierno está operando con el Presupuesto prorrogado de 1998, las cuentas públicas del 2000 incorporarán un incremento acumulado del 8,5%, lo que dibuja el Presupuesto más expansivo de los últimos años. En 1998 el Ejecutivo contó con 736.146 millones de pesetas (4.424,33 millones de euros), con una subida de sólo un 3,6% sobre el ejercicio anterior. La restricción en el gasto también se ha repetido este año, al trabajarse con un Presupuesto prorrogado. Sin embargo, en el mes de junio, y para hacer frente a las nuevas inversiones, al pacto por el empleo con los sindicatos y al aumento salarial de los funcionarios, el Gobierno tuvo que aprobar una Ley de Medidas Complementarias, que autorizó un gasto extra de 28.000 millones de pesetas (168,28 millones de euros).

Al carácter expansivo del Presupuesto para el año 2000 hay que añadir la dotación extraordinaria prevista para el llamado Plan Euskadi 2003, anunciado por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el pasado 24 de septiembre en el Parlamento. Este plan quiere gastar en cuatro años 120.000 millones de pesetas (721,21 millones de euros) para luchar contra la pobreza y modernizar las infraestructuras. Aunque está sin cerrar completamente la cantidad que va a dedicar el próximo año a este plan, fuentes gubernamentales estiman que rondará los 31.000 millones de pesetas (186,31 millones de euros).

En todo caso, la política presupuestaria del Gobierno va a estar marcada por el acuerdo interinstitucional firmado con la diputaciones forales. En base a este pacto, las cuatro administraciones principales vascas se comprometen a realizar una política presupuestaria rigurosa y coordinada para lograr la convergencia real con Europa y reducir el paro al 11,2%. Con este fin, la vicelehendakari Zenarruzabeitia señaló que los Presupuestos debían de tener un déficit cero. Además, las administraciones vascas quieren reducir la deuda pública viva hasta un 7% del PIB.