El Braque más desconocido, en una exposición en Zaragoza

Georges Braque (1882-1963) está considerado, junto a Picasso, uno de los artistas esenciales del siglo XX. Ambos idearon el cubismo, y es esta etapa de su obra la que más se conoce. Pero Braque fue mucho más. La exposición que se exhibe en Zaragoza ha logrado reunir 70 grabados, 12 pinturas y 3 esculturas del artista francés que ofrecen una ocasión excepcional para comprender el alcance de su obra.

El inventor del collage y del cubismo, un lenguaje plástico que creó junto a Picasso, fue un artista inquieto y versátil. La exposición de Georges Braque, organizada por Ibercaja y que podrá verse en Zaragoza hasta el 30 de diciembre, recoge toda su obra gráfica, 70 grabados realizados entre 1907 a 1963, 12 pinturas y tres esculturas que son esenciales para comprender su desarrollo. "Se trata de poder recorrer la obra de Braque desde sus inicios, en su etapa de aprendizaje, hasta su vuelta al paisaje en los años cincuenta", explicó el comisario de la muestra, Luis Deledicq.La exposición se organiza en dos espacios. En el primero están las 12 pinturas y las tres esculturas, un hermoso y sorprendente paisaje de 1905, Côte de Grece a Honfleur, y otras 11 obras datadas a partir de los años cuarenta hasta su muerte. Barcas varadas en la playa, naturalezas muertas, Les soleils, o la última realizada antes de morir, la maqueta para las vidrieras de la Fundación Maegth de 1962, un pájaro. Las tres esculturas empezadas en 1939 son L"hymen y Los trabajos y los días, en bronce, y Hesperis, realizada en piedra.

Pero el espectador que se acerque a la muestra no encontrará las obras cubistas. Durante la segunda etapa de su vida, Braque estuvo más cerca de Juan Gris que de Picasso, con quien estuvo estrechamente ligado. Deledicq justifica la elección porque "es una parte de su obra que, en general, está por descubrir", y aclaró que la etapa cubista, en galerías norteamericanas o en colecciones privadas, es imposible de trasladar.

El comisario recalcó que "es extremadamente complicado reunir esta etapa que mostramos, porque las obras son muy frágiles y los coleccionistas son reticentes a dejar los cuadros".

Más de dos mil millones de pesetas ha costado el seguro de la exposición. La antológica de Zaragoza, con la que Ibercaja abre su temporada oficialmente en su Palacio de Exposiciones y Congresos, intenta también acercar al espectador a la evolución del artista. Y es en la obra gráfica donde sí puede verse toda su trayectoria. Distribuida cronológicamente, comienza por sus primeras obras, las más pequeñas, hasta terminar en las de gran formato: el cubismo, su proximidad en los años treinta a los dioses y divinidades griegos, su amor por los objetos cotidianos durante la II Guerra Mundial y los pájaros. Toda la obra gráfica es propiedad de la galería Maeght, y en ella están las ilustraciones de libros como La teogonía de Hesíodo, Milarepa y La libertad de los mares. Delelicq aseguró que "la obra de Braque es una lección de oficio y permanencia en un siglo, el XX, mal traído".