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FIN DE LA ERA MENEM

Ruckauf: "Mi rival es la cabeza de playa de la socialdemocracia marxista europea"

"Yo convivo con todo el mundo, yo soy un demócrata", decía ayer Carlos Ruckauf, de 55 años, vicepresidente de Argentina y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. "No me van a sacar una palabra que signifique un agravio", insistía ayer, unas horas después de acusar en los medios de comunicación argentinos a la Alianza de la oposición de ser "la cabeza de playa de la socialdemocracia marxista europea" y a su rival, Graciela Fernández Meijide, de ser "atea, anticristiana y abortista".El discurso público de Ruckauf se escribe a pedido de las encuestas. Si a su derecha el ex subcomisario Luis Patti le rapiña votos con su mano dura, el candidato peronista contestará al día siguiente con un bastonazo y anunciará que pondrá un comisario al frente de la temida policía bonaerense. Si a su izquierda Graciela sugiere fortalecer el poder civil, Ruckauf le dirá que tiene "manos de seda", y no dejará de advertir la participación del partido comunista en la Alianza. Cuando hizo falta involucró a Dios para lograr sus terrenales ambiciones.

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¿Pero quién es este hombre que se recuerda y se exhibe a sí mismo como "un luchador del campo popular"? Es abogado; casado, con tres hijos, nacido en la provincia de Buenos Aires, militante peronista en la capital federal, fue asesor legal del sindicato del Seguro, luego juez del fuero laboral y desde 1975 político profesional.

En las entrevistas se cuelga las medallas de la resistencia contra el temido brujo José López Rega, que se apoderó de Isabel, la viuda de Perón, y del Gobierno cuando murió el general. Ruckauf era por entonces, desde 1975 y hasta el golpe militar que encabezó Videla, un joven ministro de Trabajo que se regía por la obediencia debida.

"Fui perseguido y estuve proscrito bajo la dictadura militar", cuenta Ruckauf. Reaparece con la democracia en 1983 como presidente de su partido en Buenos Aires. Es elegido diputado para el periodo 1987-1989, y, cuando Menem gana las elecciones por primera vez, le designa embajador en Italia. Católico, tiene vínculos con los sectores más conservadores de la Iglesia. Algunos obispos han recomendado a los ciudadanos que voten por aquellos candidatos que "han hecho pública su coincidencia con postulados esenciales de la Iglesia".

Ayer, cuando los encuestadores que salen a diario a medir el humor de los ciudadanos advertían de que las opiniones contrarias le devolvían los golpes que propinó a Graciela, el siempre sonriente Ruckauf aseguraba que se había manipulado su opinión y que eso no era más que "una operación de prensa del comando de campaña de la Alianza. Por más que busquen, no me van a sacar ni una palabra de agravio".

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