Auditar peras y manzanas

La necesidad o no de de realizar auditorias a la gestión tributaria tensó ayer la cuerda de una reunión del Consejo Vasco de Finazas que se preveía tranquila. Álava considera "conveniente", en palabras de Ramón Rabanera, diputado general de este territorio, que la gestión tributaria de los tres territorios sea auditada por consultoras independientes. Su iniciativa, que nace de su propia experiencia, no ha resultado nada agradable a sus colegas vizcaínos. Los guipuzconos se manuvieron al margen. Josu Bergara, diputado general de Vizcaya, presentó como aval de su buena gestión que el Tribunal Vasco de Cuentas ya auditó en los años 1995 a 1997 su actuación en el Impuesto de Sociedades y en el IVA con un resultado positivo, salvo pequeñas salvedades que se resolverán "en el futuro". "Las auditorías son de quien las paga y al Tribunal de Cuentas le pagamos todos", señaló con ironía Javier Urizarbarrena, diputado de Hacienda de Vizcaya.A este primer argumento de defensa, Bergara añadió además, que el Consejo Vasco de Finanzas tiene aprobado el esfuerzo fiscal (el cociente entre la recaudación y el PIB) de los tres territorios con un resultado favorable a Vizcaya, el más alto.

Esta defensa vizcaína de su gestión, tuvo una rápida respuesta alavesa. El diputado de Hacienda de este territorio, Juan Antonio Zárate, recordó que su propuesta era controlar toda la gestión tributaria y no sólo a dos impuestos, tal y como fiscalizó el Tribunal Vasco de Cuentas en Vizcaya.

Por otra parte, Zárate aseguró que el problema de los ratios de esfuerzo fiscal que aprueba el Consejo Vasco de Finazas es que están basados en datos viejos. El diputado de Hacienda de Álava recordó que el PIB que se utiliza es la media ponderada de los cuatro últimos años de que dispone el Eustat. "Ahora estamos en una fase de crecimiento, luego estamos comparando peras con manzanas", señaló.

Este argumento, sin embargo, no fue compartido por Vizcaya. Urizarbarrena apuntó que el uso de datos más actualizados mostraría aún más su eficacia. En definitiva, de auditorías nada.