Las tuberías nuevas de La Paz y el Clínico causan el mal sabor del agua

El director provincial de Salud, Albino Navarro, aseguró ayer que el mal olor y sabor del agua que sale del grifo de los hospitales de La Paz y el Clínico se debe a que las tuberías que abastecen parte de estos centros "son nuevas". Navarro añadió que conforme se vayan usando, el mal olor y sabor "desaparecerá". Mientras tanto, en La Paz y en el Clínico se sirve a los enfermos agua mineral embotellada.

El director provincial de Salud dejó claro que el agua de los dos centros "es potable" aunque sepa mal. "En abril, cuando se empezaron a abrir las plantas rehabilitadas de La Paz, se notó que el agua corriente tenía un olor desagradable", señaló Navarro a Europa Press. "A raiz de esto", prosiguió, "se pidieron análisis sobre su potabilidad al Canal de Isabel II, al Ayuntamiento y a un laboratorio privado". Todos estos estudios coincidieron en señalar, según el director provincial de Salud, que el agua era perfectamente apta para el consumo y la causa del mal olor se debía al cambio de tuberías llevado a cabo durante unas obras que se hicieron en el centro. Navarro explicó que se habían distribuido botellas de agua mineral entre los enfermos de La Paz y del Clínico porque "porque a nadie le resulta agradable consumir algo desagradable y de mal olor, aunque sea potable".El ministro de Sanidad, José Manuel Romay, declaró ayer a Efe: "Ya se está tratando de solucionar el problema. A los enfermos se les facilita el agua en las mejores condiciones".

Albino Navarro precisó que la única zona afectada en la residencia sanitaria de La Paz por el mal sabor del agua era la planta de Maternidad, la última que se ha abierto después de las obras de rehabilitación acometidas en este centro sanitario. "En el resto del edificio", señaló el director provincial de Salud, "el agua tiene unas caractérísticas normales".

"En el hospital Clínico la situación también es transitoria", añadió Navarro. "Unas empresas constructoras están trabajando no sólo para asegurarnos que el problema viene de ahí sino para evitar que en un futuro, cuando se realicen obreas en otros hospitales, no se produzca esta situación", dijo Navarro. El subgerente del hospital Clínico, José Moreno, señaló que el problema afecta a un tercio aproximadamente del hospital, concretamente la zona en la que se han cambiado las tuberías.

"Pero hay que dejar claro que el agua ni está contaminada por ningún germen [como ayer sugirió un diputado socialista] ni en ella se depositan resíduos metálicos", añadió. Los gastos del agua mineral, en el caso de La Paz, corren a cargo de la empresas constructoras que llevan a cabo los trabajos. Este hospital, que inició una reforma integral de sus instalaciones hace 11 años, estará en obras, por lo menos, hasta el 2000.