Un antiguo militante de AP repescado por Aznar

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) es una entidad de crédito "con la consideración de Agencia Financiera del Estado" que está adscrita a la Secretaría de Estado de Economía del Ministerio de Economía y Hacienda. El nombramiento de su presidente, aunque es aprobado por el Consejo de Ministros, como ocurrió el último viernes, se realiza a propuesta del ministro de Economía y Hacienda. Precisamente el mismo departamento que denunció el presunto fraude fiscal en la operación que se imputa a Alejandro Pedrós. El pasado viernes, tras la reunión del Consejo de Ministros, fue el ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, el que informó del nombramiento, momento que aprovechó para recordar que había sido profesor suyo de Hacienda Pública. Piqué comentó en tono distendido que "el hecho de ser catalán y haber sido profesor mío no han sido las razones por las que ha sido designado, sino porque tiene suficientes méritos propios".

Las funciones principales del ICO, que es una entidad pública empresarial, son dos. La primera es "financiar a medio y largo plazo las inversiones productivas de las empresas españolas". La segunda, "facilitar financiación, por indicación expresa del gobierno, a los afectados por situaciones de graves crisis económicas, catástrofes naturales u otros supuestos semejantes".

A finales de 1998, sus activos sumaban 3,5 billones de pesetas y sus actividades financieras, incluídos préstamos y avales, alcanzaban los 733.000 millones de pesetas. Su plantilla es de 263 personas. El presidente del ICO es el máximo responsable de sus actividades, y de él dependen cuatro direcciones generales: inversiones, internacional, financiera y administración y control.

Pedrós fue candidato en 1983 a alcalde de Barcelona por la antigua Alianza Popular, de la que fue portavoz municipal. Se le suspendió de militancia en 1984 por su posición crítica con los dirigentes del partido en aquella época. Pedrós, que había sido teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona durante el franquismo, era partidario a mediados de los años 80 de impulsar un viraje al centro del partido liderado por el entonces presidente de AP, Manuel Fraga.

Tras un largo plazo de tiempo al margen del partido, Pedrós ingresó en el nuevo Partido Popular en octubre de 1995, cuando en Cataluña estaba presidido por Aleix Vidal-Quadras. Su ingreso formó parte de una operación de prestigio del PP en Cataluña, que también abarcó a Josep Maria Trias de Bes, lo que motivó que su acto de afiliación contara con la presidencia de José María Aznar.