El cambio de la ley de Aportaciones

El dinero siempre crea más enemigos que amigos y, sobre todo, cuando hay que repartirlo. La ley de Aportaciones, aprobada por el Parlamento vasco, a propuesta del Consejo Vasco de Finanzas, establece cómo se reparten los recursos recaudados mediante el Concierto Económico. Por un lado se determina que el 35% de los ingresos corresponde a Diputaciones y Ayuntamientos y el 65% al Gobierno vasco. Este criterio se establece en función de las competencias. Por otra parte, la ley establece los criterios para determinar los coeficientes de aportación de cada territorio histórico a los gastos comunes. Tanto la Diputación de Álava como la de Vizcaya no están muy satisfechas con uno ni con otro criterio y piensan que la negociación con la Administración central del nuevo Concierto Económico, que deberá entrar en vigor el año 2002, es una buena excusa para procurar una reforma.

Los coeficientes que establecen las aportaciones de cada Diputación se calculan en base a dos elementos: el Producto Interior Bruto de cada territorio y el esfuerzo fiscal ligado a la capacidad recaudatoria. Las diputaciones podrían aprovechar para introdudir nuevos elementos que sirvan para concretar el coeficiente que va a marcar la aportación anual final.

"Los automatismos que establece la ley de Aportaciones son temas discutibles. En todo caso, la reforma requiere de un acuerdo institucional. Todos queremos administrar mucho y pagar poco, pero hay que mantener los equilibrios", dice el diputado de Hacienda de Álava, Juan Antonio Zárate, sobre el reparto de fondos entre diputaciones y Gobierno.

La revisión de la ley de Aportaciones puede verse también favorecida por el compromiso del Gobierno vasco de presentar al Parlamento, antes de final de año, el proyecto de ley Municipal, que también obligaría a introducir modificaciones en el Consejo Vasco de Finanzas. En este caso, para dar participación a los ayuntamientos, con voz y voto, en el reparto de los recursos tributarios que se recaudan en Euskadi, conforme a las competencias que desempeñan. Su presencia se articulará probablemente a través de Eudel (Federación de Municipios Vascos). La principal fuente de financiación de los ayuntamientos son hasta ahora los fondos forales.