Socialistas e Izquierda Unida llevan por primera vez los Presupuestos Generales al Parlamento andaluz

Socialistas e IU lograron ayer que la Junta de Portavoces del Parlamento aprobase la celebración de una debate general sobre los Presupuestos Generales del Estado y sus repercusiones en la comunidad. El debate, previsto para la semana próxima, no tiene precedentes en la Cámara andaluza, que sí ha tratado en otras ocasiones aspectos parciales de las cuentas estatales. Los populares se opusieron con el argumento de que la inclusión de este punto deja fuera iniciativas suyas de competencia nítidamente andaluzas, a la vez que alertaron de que se discutirá un texto que aún no ha sido aprobado.

El cruce de cifras y acusaciones que socialistas y PP mantienen en las últimas semanas sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se trasladará el próximo miércoles al Parlamento. La novedad de esta discusión -hasta ahora nunca se habían tratado los PGE en la Cámara autonómica de manera integral- suscitó ayer la polémica entre ambos grupos en la Junta de Portavoces.El socialista José Caballos dijo que el Parlamento andaluz tiene "todo el derecho y el deber" de analizar los presupuestos generales porque 80 de cada 100 pesetas que vienen a la comunidad dependen de ellos, así como que son fundamentales para la convergencia de Andalucía en España y en Europa. Además, a su juicio, las cifras que recoge el proyecto del 2000 "son de tal gravedad" que es necesario que la Cámara de pronuncie.

"Sin menoscabo de las Cortes Generales, el Parlamento andaluz está legitimado para decidir, institucionalmente, la posición de la comunidad, y saber por qué los presupuestos nos castigan un año más", declaró el portavoz del PSOE, quien aclaró que la formulación exacta de la propuesta, elaborada conjuntamente con IU y con el apoyo del PA, no es desmenuzar partida por partida las cuentas, sino ver "las repercusiones de la política presupuestaria" del Gobierno, con un balance de los últimos cuatro años.

El popular Antonio Sanz replicó que no iba a ser su grupo quien se opusiera al debate, "que tenemos ganado ya", siempre que se ampliara el pleno para tratar la política hidráulica de la Junta o las facturas falsas del SAS de Jaén. Finalmente votó en contra, y alertó sobre el hecho de que la Cámara autonómica debatirá un proyecto que no ha sido aprobado, no una ley, lo que sienta un precedente con riesgos. Sanz añadió que el debate -que contará con una intervención del Consejo de Gobierno e incluirá propuestas de resolución- "está fuera de lugar y contexto porque el Parlamento andaluz no puede suplantar al Congreso, donde hay diputados andaluces que pueden defender las distintas posturas". El portavoz del PP se quejó también de que tan sólo se dispone de tres plenos ordinarios hasta el final de la legislatura y que, si se tiene en cuenta que los PGE no se aprobarán hasta diciembre, "no es posible argumentar razones de urgencia para forzar la inclusión de este punto y dejar fuera otros de exclusiva competencia andaluza".

José Caballos estimó muy interesante que cada partido "se retrate" en la Cámara, acusó al PP de "tener miedo" a que se destape el maltrato del Gobierno central a Andalucía y sentenció: "Este tema va a estar en este Parlamento y muchas veces más". Antonio Sanz contestó que lo que pretende el PSOE es usar la institución en su campaña de "azote" al gabinete de Aznar.

La portavoz de IU, Concha Caballero, recordó que su grupo siempre ha sido favorable a llevar a la Cámara autonómica todo lo que afecte a Andalucía, lo que en épocas anteriores rechazaron los socialistas y apoyaron los populares, quienes, puntualizó, han llegado a pedir la comparecencia de ministros. Ildefonso Dell" Olmo defendió que el debate de los PGE sea una norma de ahora en adelante, de la misma manera que se instauró del debate del estado de la comunidad.