Aplicación deficiente
El procedimiento que se establece por vía de jurado pretende primar el momento del juicio oral y la comparecencia de las pruebas ante el tribunal popular por encima de la fase de instrucción, que debe ser lo más breve posible. Sin embargo la experiencia práctica ha demostrado que este periodo no dura nunca menos de seis meses, lo que dilata las diligencias y provoca duplicidad, ya que luego deben presentarse ante el jurado. "Al tratarse en muchos casos de delitos de gran relevancia, como es el caso de los asesinatos, todo el mundo pide muchas pruebas y cuesta tramitarlo prácticamente lo mismo que un procedimiento normal", explica el decano de Vitoria. Estas complicaciones hacen que se intenten vías alternativas a este tipo de juicios. La primera manera de evitar llegar a un juicio con jurado consiste en desviar a tipos penales alternativos que no se hallen encuadrados dentro de los supuestos establecidos por la ley. En la segunda, se trata de buscar conformidades entre fiscal, acusaciones y defensa que evita entrar en el engorroso procedimiento que impone la nueva legislación. Los tipos penales más frecuentes entre la veintena de juicios que se han celebrado en el País Vasco son precisamente los casos de homicidios, aunque también se han celebrado vistas por delitos menos comunes como allanamiento de morada o malversaciones. A pesar de que existe la idea de que la tendencia de los jurados es más a la absolución que a la condena, hasta el momento se mantiene un equilibrio entre ambas alternativas, con resoluciones intermedias y modificaciones de las demandas fiscales.
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