Los neoyorquinos acuden en masa a ver la exposición que trató de censurar Giuliani
El Museo de Brooklyn denunciará al alcalde por atentar contra la libertad de expresión
El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, se ha convertido sin pretenderlo en el mejor agitador cultural de la ciudad. Miles de personas acudieron el sábado a la apertura de la exposición de arte moderno Sensation (Sensación), para ver las obras radicales y provocativas que el alcalde conservador había tildado de "material enfermo". Giuliani intentó sin éxito que el Museo de las Artes de Brooklyn eliminara al menos una imagen de la Virgen María salpicada de recortes de revistas pornográficas moldeada con excremento de elefante, pero el museo no cedió.
La negativa del museo le ha costado dejar de recibir subvenciones municipales. La postura del alcalde ha sido respaldada por un puñado de católicos, que se congregaron el sábado para rezar a las puertas del museo. La guerra del arte en Nueva York no hecho más que comenzar. El Museo de Brooklyn, segundo en importancia de la ciudad aunque esté fuera de los circuitos turísticos habituales, no se ha quedado quieto, y su director, Arnold Lehman, ha decidido denunciar al alcalde Giuliani ante un tribunal federal por atentar contra la primera enmienda de la Constitución, que defiende la libertad de expresión.Lehman ha movilizado a todo el estrato cultural de la ciudad para que se manifieste a su favor y ha ganado el primer asalto. Escritores como Arthur Miller, Susan Sontag y Dereck Walcott; actores como Susan Sarandon y Tim Robbins o artistas como Richard Serra y Andrés Serrano están entre el centenar de personas relevantes del mundo de la cultura que en un manifiesto publicado en la prensa opinan: "Creemos que a los gobiernos no se les debe permitir que decidan su apoyo a las artes en función de la estética personal y de los puntos de vista religiosos de sus funcionarios. Eso comprometería la libertad artística y la vitalidad que ha hecho de Nueva York la capital mundial de las artes, la literatura y la cultura".
La tarde del sábado, unas 5.000 personas aguardaban en cola la apertura de la exposición. En el museo no se había visto cosa igual. "Giuliani nos ha hecho un favor", reconocía uno de los empleados. Separados por un impresionante cordón policial, los católicos rezaban de rodillas mientras miembros de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York se preparaban para pasar una noche de vigilia en apoyo a la libertad de expresión. "El Museo de Arte de Brooklyn es culpable de delitos de odio contra la Virgen María", decía una de las pancartas del bando de los detractores. Sensation es una muestra de artistas jóvenes británicos concebida como un puñetazo visual. Sus trabajos son impactantes: bustos hechos con sangre humana, animales troceados, maniquíes decapitados... Hace dos años, la colección se presentó en Londres y entonces hubo enconadas reacciones contra el retrato gigante de Myra Hindle, la asesina de un niño británico. El cuadro sufrió varios ataques. La Virgen María de Chris Ofili pasó entonces casi inadvertida. Ahora, en Nueva York se ha convertido en el acontecimiento del otoño. Según una encuesta del New York Daily News, el 60% de los neoyorquinos apoya la postura del museo.
Babelia
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