Con la pancarta a todas partes

Todo el que en los últimos años haya estado en el campus de Leioa les ha visto en la puerta tras un pancarta que dice Irakaslego propioaren alde (En defensa del profesorado propio), llueva o haga sol; mañana y tarde. El conflicto de los cinco exprofesores con la UPV viene de largo y ha tenido diversas etapas. Hace ya bastantes años que mantienen una batalla que empezaron más de un centenar de profesores asociados de la UPV. Rechazaban las dos únicas vías existentes para entrar en la plantilla docente de la universidad pública: ser funcionario o asociado con contrato. En ambos casos el enseñante depende del Gobierno central. Y eso es lo que rechazaban. De aquel centenar, sólo cinco exenseñantes siguen reclamando a pie de calle ser profesores universitarios dependiendo únicamente del Gobierno vasco. A diferencia del resto de los que participaron en la reclamación del profesorado propio, José Ramón Etxebarria, Enrique López, José Luis Herrero, Antton Azkargorta y Jesús Mari Zalakain rechazaron las modalidades de contrato que ofrece la UPV. Ellos se consideran que fueron despedidos, pero los responsables de la Universidad contestan que de ninguna manera. Rechazaron lo que había. A partir de ahí, los cinco exprofesores interrumpieron clases por la fuerza y protagonizaron desórdenes que tuvieron como consecuencia el que el Rectorado les llevara ante los tribunales más de una vez y de dos. Antiguos alumnos de Ciencias de la Comunicación recuerdan un rosario de amenazas contra los profesores que ocuparon las plazas que dejaron libres y enfrentamientos personales incluso. En alguna ocasión los disturbios alcanzaron tal magnitud que la Ertzaintza intervino. Los cinco exdocentes llevaron su reivindicación a la apertura del curso, la semana pasada, en el campus donostiarra de Ibaeta. Como hicieron el año pasado en Vitoria y el anterior en Bilbao. La cuestión ahora es si estarán el año que viene.