"Lo cotidiano demuestra que aún está lejos la igualdad"

Nació en Medellín hace 44 años. Es presidenta de la Comisión Legal de Derechos Humanos y Audiencias Públicas del Senado de Colombia y se ha trasladado hasta el centro Carmen de Burgos de Baeza (Jaén) para participar en el VI Encuentro Andaluz de Formación Feminista. Defensora de los derechos de la mujer, se ha levantado contra la corrupción reclamando un diálogo que termine con la guerra en su país. Por sus denuncias, fue secuestrada, acto en el que ha denunciado que participaron personas de su propia formación política, el Partido Liberal Colombiano. Las continuas amenazas de muerte que sigue recibiendo han hecho que anuncie su salida del país para instalarse en Europa o Canadá. Pregunta. ¿Está de acuerdo en que el congreso en el que participa se llame Las mujeres, primero? Respuesta. Sí. A pesar de que el mundo ha avanzado mucho en el tema de los derechos de las mujeres, lo cotidiano demuestra que aún está lejos la equidad entre hombres y mujeres y, sobre todo, el compromiso de los Estados de que esas transformaciones se produzcan. El nombre no quiere decir que los hombres no estén primero, sino que hay que construir desde el feminismo la igualdad. P. ¿Llegará un momento en el que no hagan falta encuentros como éste? R. Siempre van a hacer mucha falta. En el futuro, estas reuniones serán importantes para conseguir que lo logrado permanezca. P. ¿Cómo recuerda su secuestro? R. Fue un secuestro político y podría perdonar, pero soy incapaz de olvidar. Eso es algo que se muere con uno y marca definitivamente. No se supera jamás. P. ¿Ve un futuro optimista para Colombia? R. Desafortunadamente, no. Cuando los intelectuales que tienen algo que decir deben marcharse del país para no ser asesinados. No creo que eso indique un futuro prometedor. P. ¿Es una pequeña victoria para los que desestabilizan su país el que tenga usted que marcharse por temor a un atentado? R. Sí. Yo nunca pensé que me fuesen a secuestrar ni que, tras la liberación por el esfuerzo y presión de muchas mujeres españolas, siguieran las amenazas contra mi vida. Es muy duro y doloroso tomar esta decisión. Han ganado una pequeña batallita, pero no la guerra. P. ¿Es suficiente el apoyo que desde España se da a Colombia y en general a Suramérica? R. Sí, en el caso colombiano ha sido un apoyo constante y permanente tanto en la liberación de secuestrados como en la búsqueda de espacios para buscar el acuerdo. España ha sido importante y debe seguir siéndolo, también prestando el apoyo de refugio que se está ofreciendo a personas muy importantes y que ahora residen en Barcelona.