Luis Mateo Díez relata cómo desaparecen las culturas rurales

Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942) siempre ha sentido fascinación por crear un mundo imaginario. Su primera incursión en el territorio mítico de Celama, El espíritu del páramo, abrió "una cerradura de un mundo sobre el que necesitaba seguir investigando". La ruina del cielo (Ollero & Ramos), su nueva obra, es la gran novela sobre ese territorio, en el que se mueven 400 personajes.

Mateo Díez no es demasido optimista respecto al siglo XXI. La ruina del cielo es un auténtico obituario, "un censo de muertos reales y simbólicos que sólo en la palabra pueden recuperar la eternidad que perdieron al extinguirse", aseguró ayer el escritor en la presentación de la novela. La voz de Ismael Cuende, médico de Celama en las primeras décadas del siglo, será la encargada de reconstruir las vidas de los habitantes de Celama a partir de unos legajos pertenecientes a un antiguo médico. Frente al nuevo milenio, el escritor leonés se siente como "un niño que hubiera vivido su infancia en la Edad Media" y eso tiene un reflejo también en su literatura. La ruina del cielo es, según sus palabras, una fábula sobre "la desaparición de las culturas rurales". Mateo Díez no está en contra del progreso. Al contrario, su novela es un consuelo de las formas que mueren, por eso reivindica que su nuevo trabajo es una novela funeraria: "Ya está bien de contar las excelencias de nuestro destino", aseguró ayer el escritor. "La prensa se ocupa de dar constancia del presente y el porvenir sólo lo percibo a través de tres o cuatro poetas. ¿Por qué está prohibido hablar de la muerte? La novela es un género atado a la vida y yo reivindico la vida, pero escribo sobre la muerte y reivindico la lucidez del novelista que habla de la miseria y de lo oscuro".Novela de llegada

La ruina del cielo, en la que se incluyen poemas, ensayos y una obra de teatro, supone también un cambio en la estructura narrativa de este autor. "Es una novela de llegada", dice el escritor, consciente de que había un camino que tenía que emprender y que ha ido haciendo a base de aprendizaje. "Hay novelas que uno construye en el camino y otras que concluyen al final, como ésta, en la que me he sentido totalmente libre".

El espíritu del páramo, que acaba de ser reeditada por Ollero & Ramos, y La ruina del cielo forman parte de una trilogía que se completa con El oscurecer, sobre la que ya está trabajando.