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Los bonsáis entrarán en el Botánico

La colección de árboles en miniatura legada al Estado por Felipe González ya cuenta con espacio en el Jardín

El Jardín Botánico de Madrid va a destinar un ala de su histórico recinto a albergar la colección de un centenar largo de bonsáis, legada al Estado por el ex presidente del Gobierno Felipe González Márquez en marzo de 1996. Con este fin, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo rector del Botánico, convocó un concurso entre arquitectos paisajistas que acaba de ser adjudicado a Pablo Carvajal Urquijo, que presentó uno de los cuatro proyectos seleccionados.La superficie abarcada será inicialmente de unos 2.000 metros cuadrados, de los 3.150 con los que el ala cuenta. Se desplegará a lo largo de un talud natural que remata el jardín por su ala norte, en su contorno con la calle de Alfonso XII. El presupuesto estimado es de 80 millones de pesetas y la duración prevista de las obras abarcará dos meses. Todo ello, una vez obtenido el visto bueno de la Dirección General de Bellas Artes. Las obras comenzarán a primeros del año entrante.

"El proyecto de Carvajal Urquijo ha sido elegido porque resuelve de manera idónea las exigencias de evitar la presencia agresiva de elementos de construcción visibles en un contorno vegetal como éste", dice Miguel Dolc, subdirector de Obras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. "La solución adoptada, que incluye el remate con una fila de grandes árboles la fachada interior del Botánico a lo largo de Alfonso XII, no desentona con la tonalidad arbórea predominante en un recinto histórico como el Jardín", agrega Dolc Rincón.

Aunque el proyecto elegido no lo incluye, los responsables del CSIC contemplan además la posibilidad, prevista en el Plan General de Ordenación Urbana, de desmontar la verja tapiada que remata el Botánico en esa zona y sustituirla por otra que permita la visión del jardín desde el exterior. La verja actual es un cerramiento con base de ladrillo y enrejado forjado del siglo XIX, que aislaba el interior de una calle de tráfico tan abundante y ruidoso como el de Alfonso XII. Este proyecto sería ulterior al de la nueva zona de bonsáis recién adjudicada. Habitualmente, los sucesivos responsables del Jardín Botánico se han mostrado reacios a iniciativas similares, por considerar que la intimidad y la serenidad de un jardín de estas características podía verse alterada. Con este criterio han logrado detener el intento reiterado de abrir una nueva puerta en la fachada de Atocha.

"Los bonsáis", explica Juan Armada, responsable de conservación del Botánico, "son elementos arbóreos de reducido tamaño obtenido mediante técnicas de arquitectura vegetal". La colección legada por Felipe González incluye unos 120 ejemplares, entre tejos, sabinas, encinas y otros.

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