La plataforma contraria a la incineradora lleva el proyecto a los tribunales

La plataforma Bizkaia Bizirik, formada por grupos contrarios a la construcción de la planta incineradora de Bilbao, ha llevado el proyecto a los tribunales. El colectivo está convencido de que las obras, que han sufrido varios retrasos, no se iniciarán a finales de año, la última previsión de la promotora Zabalgarbi. Bizkaia Bizirik anunció ayer la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra el plan urbanístico que da cobertura a la creación de esta instalación de 23.400 millones de pesetas de inversión, que pretende quemar anualmente 228.000 toneladas de basuras. La plataforma ha interpuesto el recurso por su "nulidad de pleno derecho" debido a que, entre otra serie de cosas, "no adjunta el sometimiento público de un estudio de impacto ambiental o el desarrollo de un estudio económico-financiero acerca de la más que probada inviabilidad de la incineradora". En la demanda judicial pedirá la suspensión cautelar del proyecto, que irá ubicado en el vertedero municipal de Artigas, al incurrir "en irregularidades como la pretensión de construir a menos de dos kilómetros de barrios populosos o emitir de forma constante dioxinas, furanos y otra serie de sustancias contaminantes a la población del Gran Bilbao". El colectivo contrario a la incineradora también ha presentado alegaciones a la solicitud de Zabalgarbi de abastecerse, para su funcionamiento, de 50 litros de agua por segundo del cauce del río Cadagua y de verter posteriormente las aguas residuales. Según Bizkaia Bizirik, "carece del necesario estudio hidrogeológico de los terrenos por donde deben discurrir las conducciones de suministro de agua y vertido de aguas residuales" y tampoco existe una valoración de los caudales del Cadagua. Los portavoces del colectivo se mostraron convencidos de que la incineradora sufrirá un nuevo retraso, al carecer aún de la declaración de impacto ambiental y del permiso de obras que debe tramitar el Ayuntamiento de Bilbao. "No estará para finales de año, porque se debe modificar el plan urbanístico de Bilbao [para cambiar el uso de la zona del vertedero] y esto requeriría otros seis meses", aseguraron.