Decálogo de la Unió de Pagesos para modernizar las estructuras agrarias

La agricultura catalana tiene que modernizarse y adaptarse a las nuevas directrices de la Unión Europea para poder afrontar con las mínimas garantías de éxito los retos que tiene a la vuelta de la esquina en la frontera del próximo milenio. Con esa finalidad, el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), hegemónico en el campo catalán y que estos días conmemora el 25 aniversario de su creación, presentó ayer en las cuatro provincias catalanas un decálogo que recoge las propuestas que considera prioritarias para no quedar descabalgados del modelo agrario que se está imponiendo en los países del entorno.

El documento titulado Decálogo de la política agraria para la Cataluña del siglo XXI, aprobado en el Consejo Nacional que la Unió de Pagesos celebró el pasado día 4 de este mes, pretende convertirse en una valiosa aportación con vistas a la elaboración de una Ley Marco de Orientación de la Política Agraria Catalana. Una nueva legislación que, en opinión de los responsables del sindicato agrario, debe adecuarse a las necesidades y exigencias del sector y que al mismo tiempo garantice un equilibrio territorial fundamentado en las actividades agrícolas, ganaderas y forestales y en las funciones complementarias que estas actividades generan en su entorno próximo. La organización agraria tiene la intención de presentar el documento a todos los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones autonómicas del 17 de octubre, con el deseo de ver incluidas en el programa de la fuerza ganadora las diez propuestas que ha elaborado, que afectan a los siguientes ámbitos de la vida del agricultor: explotante directo; modernización de las explotaciones; formación de los payeses; transferencia tecnológica; contrato para un medio rural vivo; calidad y seguridad alimentaria; defensa y mejora de las explotaciones; compensaciones para zonas desfavorecidas y de montaña; modulación de las ayudas directas comunitarias; y colaboración de todas las organizaciones profesionales agrarias con el Departamento de Agricultura. Respecto al Departamento de Agricultura, la Unió de Pagesos, que mantiene una relación crítica con la Administración, opina que no puede continuar siendo una simple gestoría, por lo que propone su reestructuración a fondo. Democratización del sector Además de los puntos recogidos en el decálogo, el sindicato agrario reclama, como cuestión básica y fundamental, la democratización del sector, de manera que los sindicatos y las organizaciones profesionales agrarias elegidas democráticamente estén debidamente representadas en las diferentes administraciones y en los foros en los que se toman las principales decisiones políticas y económicas que afectan al campo. UP, a cuyo frente como coordiandor general figura Pep Riera, considera que la globalización de la economía, que, como no podría ser de otra manera, también afecta a la actividad agraria supone un peligro para la supervivencia de muchas explotaciones. "El modelo que rige en el campo catalán se caracteriza por las pequeñas y medianas explotaciones, por lo que el único camino que tiene para afrontar los retos del futuro pasa por conseguir una agricultura, sostenible, moderna, de calidad y competitiva", señaló Josep Maria Besora, coordinador del sindicato en la demarcación de Lleida. El sindicato mayoritario del campo catalán señala que la Administración de la Generalitat tiene la llave de la política que ha de permitir la modernización de las explotaciones agrarias, la incorporación de los jóvenes y la reestructuración de las cooperativas. "Somos conscientes que los años perdidos por falta de una verdadera política agraria en Cataluña no los recuperaremos, pero a pesar de ello queremos mirar hacia el futuro con optimismo. Por eso necesitamos que los partidos políticos y la sociedad asuman las propuestas que hemos elaborado", añadió Josep Maria Besora.