Antich respalda a Maragall y Pujol elogia al presidente balear "Es hora de que en Cataluña se produzca un cambio como el de Baleares", afirma Antich: P Carod reclama a Maragall que asuma las reivindicaciones nacionales como han hecho los socialistas insulares

Jordi Pujol lo elogió como promesa de mejores relaciones entre Baleares y Cataluña; Pasqual Maragall, en cambio, lo vio como paradigma de cómo las fuerzas de progreso son capaces de desalojar del poder a un partido conservador (el PP balear) que lo ejercía desde hacía tres lustros. Ni Jordi Pujol ni Pasqual Maragall quisieron desaprovechar la visita que el presidente de Baleares, el socialista Francesc Antich, realizó a Barcelona ni sus efectos electorales. Antich estuvo cordial con Pujol, aunque tomó partido por Maragall.

El presidente de Baleares reclamó ayer en Barcelona que en Cataluña se materialice una alternativa "porque ya es hora de que se produzca un cambio como el de Baleares, que es necesario por una cuestión de higiene". Maragall presentó a su compañero balear del PSOE -que ha logrado un pacto multipartido para desalojar al PP del poder- como un ejemplo de que "los milagros se producen". "Ha sucedido lo que muchos esperaban desde hace muchos años", dijo. El líder socialista catalán auguró a Antich "días de gloria y apertura", y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a su vez, elogió horas más tarde a su homólogo insular al anticipar que las relaciones oficiales con el Gobierno balear desde ahora serán "más fluidas, más intensas (...), más eficientes y más operativas". Defensa de la lengua Pujol, que había reclamado a Antich que acudiera a visitarle al Palau de la Generalitat, matizó que no tenía "ninguna queja" de los contactos con los anteriores ejecutivos del PP, pero dejó claro que los nuevos tiempos son ya evidentes y mejores. El presidente balear efectuó una encendida defensa de la lengua y la cultura catalanas como "una cuestión importantísima" en su esquema de trabajo y principios. El político mallorquín, que viajó a Barcelona para presidir la sesión académica del curso del Institut d"Estudis Catalans, se convirtió de manera indirecta en protagonista colateral de la campaña catalana: Maragall le arropó, Pujol celebró institucionalmente su llegada al poder y, finalmente, Josep Lluís Carod-Rovira lo acercó a su ámbito ideológico para criticar a Maragall. El dirigente de ERC ponderó que el mandatario autonómico de Baleares asumiera "reivindicaciones nacionales" que el candidato del PSC "no había dado muestras de querer asumir". Los republicanos tienen una presencia marginal en Baleares y apoyaron el Pacto Progresista de Ibiza pese a que no lograron diputados ni consejeros en la candidatura unitaria. Antich acudió por la mañana a la oficina de Maragall, a quien se refirió con admiración como "alcalde de alcaldes". El ex alcalde de Barcelona describió al pacto balear -la suma de PSOE, Partit Socialista de Mallorca, IU, Els Verds y el apoyo parlamentario de Unió Mallorquina- como una muestra de que los "proyectos difíciles son posibles (...); cuando la mayoría lo quiere (..) aparecen las cosas con las que habíamos soñado". El número uno del PSC lleva semanas refiriéndose a las alternativas plurales que encabezan los socialistas en Aragón y Baleares. En esta última comunidad, Maragall participó en varios actos de campaña en apoyo de Antich y de las candidaturas progresistas unitarias de Ibiza y Formentera, por ello reclamó una parte de protagonismo. "La gente que viene de Baleares te explica que ahora se siente un silencio. Y se hacen una pregunta: ¿cómo hemos podido aguantar tanto ruido [la hegemonía del PP] tantos años?", explicó. PASA A LA PÁGINA 4