Francisco Bores ilustra el ambiente literario madrileño de los años veinte
La Residencia de Estudiantes expone obra gráfica inédita del pintor
Una fotografía de Francisco Bores delante de su estudio de París en 1928 y un texto de Juan Ramón Jiménez sobre "el pintor de la maravilla" abren la exposición Francisco Bores, el ultraísmo y el ambiente literario madrileño, 1921-1925, abierta ayer en la Residencia de Estudiantes, de Madrid (Pinar, 23). "Es Bores antes de Bores", dice el historiador Eugenio Carmona ante la etapa juvenil del artista antes de su viaje a París.
La obra de Francisco Bores (Madrid, 1898-París, 1972), una de las figuras de la Escuela de París, vinculado a la generación del 27, va a tener una amplia presencia en el comienzo de la temporada artística. La Residencia de Estudiantes presenta hasta el 14 de noviembre medio centenar de dibujos, acuarelas y xilografías, la mayor parte inéditos, al pertenecer a los herederos del pintor. El Museo Nacional Reina Sofía montará 80 pinturas realizadas entre 1926 y 1971, que forman un Bores esencial, y 50 dibujos y obra sobre papel entre los años 1925 y 1968, de los 162 que tiene el museo procedentes del legado Bores que entregó su familia."En España hay casos de artistas y existe el caso Bores, sin que se pueda ver con normalidad", declaró ayer Eugenio Carmona, comisario de las dos primeras exposiciones. "Bores es un pintor enormemente apreciado por los conocedores del arte moderno y muy ausente de algunas colecciones y del mundo académico. Es un fenómeno muy peculiar, de un artista de la misma altura que Julio González, Miró o Dalí".
El montaje de la Residencia de Estudiantes, con la coordinación de María Luisa Martín de Argila y diseño de Chiqui Abril, presenta los años juveniles de Bores y sus relaciones con los escritores y figuras de la vanguardia de Madrid de los años veinte, a través de un material que incluye ilustraciones originales, planchas grabadas, fotos, cartas, revistas y libros.
Donación escondida
En una galería de retratos aparecen artistas, pensadores y poetas como Ortega y Gasset, Gerardo Diego, Guillermo de Torre, Lorca, Dalí, Bergamín, Falla, Gómez de la Serna y Juan Ramón Jiménez. Gran parte del material procede de los archivos que conserva su hija Carmen Bores. "Aquí se muestra la primera etapa, con obras hasta 1925, hechas en Madrid antes de irse a París. Son obras que estaban en la familia, inéditas, y no pensamos hacer más exposiciones con ellas. Es una época de Madrid que no conocí y me gusta hablar de lo que he vivido".
Carmen Bores lamenta que no se hayan cumplido las condiciones de la donación que hizo hace 20 años al Estado (Ministerio de Cultura) de 20 óleos y 150 dibujos, donde figuraba una mayor presencia del pintor en los museos y la publicación del catálogo razonado, en el que ha trabajado su hija Elena. "Me dicen que no hay presupuesto. Estoy un poco harta de pedir".
Según Eugenio Carmona, este Bores juvenil aparece como un gran artista, vinculado al ultraísmo en las xilografías y al neocubismo en otras obras. Este aspecto es analizado por el comisario en el catálogo, donde figuran además ensayos de Javier Tusell y Juan Manuel Bonet.
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