Asesinado en Colombia uno de los impulsores del proceso de paz

Jesús Antonio Bejarano, Chucho, como lo llamaban todos cariñosamente, ex consejero de paz, catedrático de 56 años, se convirtió en la nueva víctima de la larga lista de trabajadores por la paz asesinados en Colombia. El crimen ocurrió el miércoles. Dos pistoleros le esperaron en un pasillo de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Bogotá y le dispararon en la frente. Bejarano era un polemista, un crítico del proceso de paz actual, pero un convencido de la vía de la conciliación; un hueso duro de roer en la mesa de negociaciones. Fue ficha clave en la desmovilización de grupos guerrilleros como el M19, el Quintín Lame y de un sector del ELN. Participó también en varios intentos de paz con las FARC. Este grupo prácticamente le vetó tras el fracaso de las conversaciones de México.

¿Quién mandó disparar? Como ocurre siempre, las hipótesis que se barajan son muchas, y van desde la extrema derecha a la extrema izquierda. Lo que está claro es que este nuevo crimen selectivo, como el crimen del periodista Jaime Garzón, asesinado hace un mes en Bogotá, enrarece aún más el descompuesto ambiente que se vive mientras el Gobierno hace esfuerzos por desempantanar el proceso de paz con las FARC.