El GIL acusa al PP de haber pagado 20 millones a una tránsfuga para hacerse con el poder en Ceuta en 1996

La crisis política que vive Ceuta después de que la tránsfuga socialista Susana Bermúdez diera al GIL la presidencia de la ciudad autónoma, arrebatándosela al PP, vivió ayer un nuevo oscuro episodio de denuncias y acusaciones cruzadas de compra de votos.Si PSOE y el PP acusaban al GIL de haber comprado presuntamente a Bermúdez, ahora el grupo comandado por Jesús Gil, alcalde de Marbella, es el que acusa al PP de haber comprado a una tránsfuga para que Jesús Fortes se hiciera en 1996 con el poder de la ciudad, al no contar con los diputados suficientes.

El GIL se basa en que en diciembre de 1995, 20 días después de que Basilio Fernández, líder del partido localista Progreso y Futuro de Ceuta, llegara a la presidencia, una de las diputadas de su grupo, Mercedes Medina, se pasó al Grupo Mixto. Fernández perdió así la mayoría absoluta que tenía gracias otro grupo localista y del PSOE, y gobernó en minoría hasta que dimitió en julio de 1996. Entonces Fortes llegó al poder y se mantuvo en él hasta el final de la legislatura.

El GIL, en un comunicado emitido ayer, acusa al PP de haber comprado a la tránsfuga Medina para que se pasara al Grupo Mixto. Aunque no ofrece pruebas concretas, da una serie de datos, nombres, fechas, y cantidades de dinero.

Según el comunicado, la operación de compra de la diputada localista la llevaron a cabo el propio Jesús Fortes, líder del PP, y José Antonio Muñoz Serrano, apodado El Angelín, propietario de uno de los periódicos locales, de la televisión local y presidente del Club de Fútbol de Ceuta.

Siempre según la versión del GIL, la operación se produjo en el chalé de José López Franco, entonces director del periódico El Pueblo, propiedad de Angelín, situado en Calamocarro. Allí se presentó este último con un maletín en el que había 20 millones de pesetas que le fueron entregados a la tránsfuga. Además de este pago, según el GIL, Medina recibió más compensaciones, como la de un sueldo extra -pagado por Angelín- por el hecho de haber perdido la condición de consejera de Gobierno y un puesto para un hermano suyo en la Policía Local.

El comunicado va más lejos, y asegura que Angelín se vanagloriaba constantemente de que había fichado a la tránsfuga igual que lo hacía con sus jugadores de fútbol. La misiva está dirigida al presidente del Gobierno, José María Aznar, a quien se le dice: "Usted sí que compra tránsfugas".

Pero la embarullada vida política de Ceuta no acaba con esta polémica, porque el nuevo presidente de la ciudad, Antonio Sampietro, del GIL, ha anunciado que considera rotas las relaciones con el delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro.

Para justificar esta decisión, el GIL acusa al representante del Gobierno de José María Aznar de estar ofreciendo "sustanciales ventajas penitenciarias" a conocidos delincuentes de la ciudad a cambio de una "declaración falsa" en la que uno de estos reclusos proclamase su vinculación con el partido de Jesús Gil y se confesara ejecutor de la entrega de una cantidad de dinero a la tránsfuga Susana Bermúdez para que apoyara al GIL en la moción de censura del 23 de agosto pasado, en la que Sampietro arrebató la presidencia de la ciudad a Jesús Fortes.