Carmona quiere desactivar el contencioso sobre Triana

El plan especial de protección de Triana, diseñado por la Gerencia de Urbanismo, suscitó tales discrepancias entre la Consejería de Cultura y los responsables municipales, que se encuentra pendiente de una resolución judicial. Rafael Carmona cree que esta falta de entendimiento entre dos administraciones públicas no puede perpetuarse y, para ello, está dispuesto a sentarse a discutir con la Junta de Andalucía una salida al conflicto, en la que no descarta "un acuerdo extrajudicial". Esta voluntad de diálogo obedece a uno de los objetivos que se ha marcado como delegado de Urbanismo: culminar los 14 planes de protección del conjunto histórico de Sevilla, que ocupa 383 hectáreas, que aún están pendientes. El conjunto protegido sólo cuenta, en la actualidad, con siete sectores, cuyos planes especiales han recibido luz verde de la Dirección General de Bienes Culturales. "No queremos llegar tarde a la protección de determinadas zonas y queremos que se conserve el casco histórico al mismo tiempo que se hace más habitable", indica.