Annan y Clinton denuncian la anarquía en Timor y piden una rápida intervención internacional
Ante la continuidad de la violencia en Timor Oriental, Bill Clinton elevó ayer el tono de sus críticas a Yakarta; miembros de su Gobierno informaron que EEUU "no descarta nada" con relación a una fuerza multinacional de pacificación de la ex colonia portuguesa. "Ahora está claro que los militares indonesios están ayudando y estimulando la violencia de las milicias", dijo Clinton, quien volaba hacia la cumbre económica del Pacífico, en Nueva Zelanda. Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, exigió a Yakarta que acepte inmediatamente a la fuerza internacional.
"En cualquier circunstancia, los responsables de esos crímenes tienen que rendir cuentas", señaló el secretario general de la ONU en referencia a la situación en la isla. Annan informó de que varios países de la zona como Australia, Nueva Zelanda, Filipinas y Malaisia le han han asegurado que sus tomarán parte en una fuerza internacional que ayude a Indonesia a cumplir con su responsabilidad de dar seguridad a los habitantes de Timor Oriental. "Insto al Gobierno de Indonesia a que acepte su oferta de ayuda sin más retraso. En caso de que lo rechace no podrá escapar a la responsabilidad de lo que, según los informes que nos llegan, son crímenes contra la humanidad", subrayó Annan. Bill Clinton, que el día anterior había ordenado la suspensión de la ayuda militar de EE UU a Indonesia y había amenazado a ese país con sanciones económicas, tildó de "simplemente inaceptable" la situación de Timor Oriental. "El Gobierno y los militares de Indonesia", dijo, "deben cambiar su actitud, hacer todo lo posible para detener la violencia y permitir que una fuerza internacional restaure la seguridad en Timor Oriental".
El presidente de EEUU conversó telefónicamente desde el Air Force One con el primer ministro australiano, John Howard. Australia se ha ofrecido a enviar tropas a la ex colonia portuguesa y EEUU apoya que esas tropas sean el núcleo central de una fuerza de paz.
Pero si, el pasado miércoles, William Cohen, secretario de Defensa, descartó por completo que EEUU pueda aportar soldados a esa operación, la Casa Blanca cambió ayer de discurso. "No hemos tomado ninguna decisión y no hemos descartado nada", declaró ayer Sandy Berger, consejero de Seguridad Nacional, que viajaba con Clinton.
Berger dejó así abierta la puerta que había cerrado Cohen. Por lo demás, el consejero de Seguridad Nacional dio por hecho que EEUU apoyará a la fuerza multinacional liderada por Australia con "logística y comunicaciones, inteligencia y transporte aéreo, esas cosas en las que tenemos una capacidad especial".
El Pentágono informó que está "revisando" su política de venta de armas a Indonesia, sin precisar más detalles. Y añadió que los primeros ejemplos de la suspensión de la colaboración militar con Yakarta son la anulación de todos los entrenamientos y maniobras conjuntas previstas para el 2000. También ha sido cancelada la invitación a oficiales indonesios que iban a participar la próxima semana en un curso sobre seguridad en el Pacífico, en Hawai.
Las dos principales instituciones financieras internacionales basadas en Washington, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, han congelado las conversaciones sobre el próximo paquete de ayuda económica a Yakarta. En una carta dirigida a Habibie, James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, advierte que "la comunidad financiera internacional no restablecerá su apoyo hasta que el orden sea restaurado en Timor Oriental y el Gobierno de Indonesia haga público su compromiso de respetar el resultado del referéndum"
[Por su parte el Gobierno francés declaró ayer que su país quiere contribuir a la fuerza internacional de paz y que va a enviar una fragata a la zona, informa Reuters. Italia se mostró de acuerdo con la formación de la fuerza y Canadá anunció que está estudiando la implantación de sanciones económicas a Indonesia].
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