El abrazo más bonito
"Siempre esperas que la gente supere sus males, y eso esperaba yo con él", dijo ayer la soprano Montserrat Caballé. Y recordó lo que para ella es "el regalo más bonito de este año": el abrazo que ambos se dieron en enero en el Teatro Real de Madrid. "Nos tratamos poco porque nuestros repertorios eran muy diferentes, él era un tenor lírico y yo una soprano dramática. Pero mi primer disco, cuando yo empezaba, lo grabé con él, y eso fue muy significativo". La última vez que Montserrat Caballé vio a Kraus fue en marzo, cuando la enfermedad comenzaba a instalarse en él. "Era muy discreto con su vida y no me dijo nada. Al poco tiempo leí que tenía anemia. Le llamé y no pude hablar con él, me dijeron que necesitaba descansar".
Caballé, que actuó con Kraus en Los puritanos y en el último concierto de Reyes, entre otros, destacó el carácter firme y vocacional del tenor. "Tuvo una carrera gloriosa, porque contaba con una vocación increíble y ayudaba mucho a los que empezaban. "Este año me pidió que hicierámos algo juntos para unos jóvenes y le dije que sí. Le envié una carta con las fechas, pero ya no obtuve respuesta".
La soprano subrayó la honestidad del tenor: "Decía siempre lo que pensaba y también reconocía cuando se equivocaba, las personas buenas son así".