Un gran amigo

La mezzosoprano Teresa Berganza, gran amiga del tenor, aseguró, nada más conocer la noticia del fallecimiento, que era "un caballero". Berganza le había visitado en su domicilio hace poco más de un mes y sólo acertó a decir: "Soñaba con reunirse con su esposa. Si ha dejado de sufrir, bendito sea Dios". "Era un gran señor, un hombre equilibrado que conservó ese equilibrio en la enfermedad y en la tristeza. A la hora de la enfermedad y de la muerte seguimos siendo lo que somos en la vida", añadió . Teresa Berganza declaró sentirse muy conmocionada y muy triste. "He perdido un gran, gran amigo". Recordó que en su última visita habían hecho lo habitual en sus encuentros, "hablar de todo, de lo que siempre hablamos, la familia, los hijos; le gustaba mucho estar conmigo, porque yo le entretenía y le hacía olvidar sus penas". Cree que desde que murió su esposa, Rosa, "se estaba preparando para acudir a su lado. No le interesaba vivir".

En opinión de esta mezzosoprano, Kraus, al que siempre recordará como "un gran señor", marcó un estilo propio y aportó al mundo de la música clásica "la seriedad y el respeto hacia los compositores, la música y los intérpretes. Era un hombre excepcional".