_
_
_
_
_

EE UU aplica la ley Helms-Burton a Club Med y a la alemana LTE

El Departamento de Estado de EEUU ha ampliado con la inclusión del operador turístico francés Club Med y de LTE (compañía aérea del turoperador alemán LTU) la lista de grupos europeos que podrían ser sancionadas, junto a la hotelera española Sol Meliá, por sus actividades en Cuba en aplicación de la ley Helms-Burton, según fuentes de la UE. La Comisión Europea ha advertido a Washington de los riesgos de estas medidas.

La Comisión Europea ha advertido a Washington, una vez más, que en caso de continuar con estos expedientes los problemas en las relaciones bilaterales pueden verse seriamente afectados. Sin embargo, la ampliación de la investigación a otras empresas europeas, además de Sol Meliá, beneficia la posición española en el conflicto, porque obliga a los gobiernos francés y alemán a implicarse más en el caso, según apuntaron otras fuentes comunitarias. Ayer el portavoz socialista en la Comisión Mixta de la Unión Europea, Antonio Costa, dijo que la apertura de este expediente a Club Med y a LTE refuerza la posición española ante la Comisión Europea para defender los intereses de la cadena Sol Meliá.

El responsable de Comercio Exterior del Grupo Parlamentario Catalán, Ignasi Guardans, aseguró ayer que estos nuevos expedientes obedecen al clima electoral que vive el Gobierno de Bill Clinton.

"Podría haber un caso parecido al de Sol Meliá con el Club Med francés y con la empresa alemana", anunció la fuente, que reiteró que el Ejecutivo comunitario ha advertido a la Administración Clinton que si se sanciona a estas empresas y les sigue presionando "habrá que empezar a actuar denunciando inmediatamente" el acuerdo alcanzado entre los EE UU y la Unión Europea (UE) por el que ésta no denunciaría ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) la extraterritorialidad de ley Helms-Burton.

Incitación

"La Comisión no puede aceptar una violación de los estadounidenses del acuerdo", añadió. Asimismo, "están incitando a la cadena hotelera española a que negocie con los antiguos propietarios", la familia Sánchez, para evitar las sanciones, añadió. "Sol Meliá está dispuesta a hacer algún esfuerzo como cambiar el logo o el nombre del Club Habana, incluso del hotel y algunas cosas más de ese estilo, pero no está dispuesta a pagar un duro a nadie", informaron las fuentes consultadas. "No hay ninguna razón para dar dinero a unos señores expropiados por el Gobierno cubano, con un argumento adicional que es que Sol Meliá no es propietario, sino que ha alquilado la gestión de los edificios del Club Habana y del Hotel Río de Oro para poder rendir sus servicios hoteleros y de cátering", explicaron esas fuentes. El único margen que tiene Estados Unidos es que consigan "voluntariamente" que Sol Meliá, el Club Med o la alemana LTE hagan algunos esfuerzos como los antes citados en su gestión en Cuba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_