El Gobierno solventará la falta de "collidors" sin recurrir a la inmigración

La falta de collidors para la campaña de cítricos se solventará, al menos en un principio, sin recurrir a la inmigración. Así se lo transmitirá el departamento de migraciones a todas las partes implicadas en un conflicto que se generó la pasada campaña ante la falta de mano de obra. La intención del Gobierno es que antes de recurrir a mano de obra extranjera se demuestre la imposibilidad de contratar a parados de la zona.

A lo largo de los últimos meses se han celebrado varias reuniones en Madrid para habilitar un sistema que permitiera tramitar permisos de trabajo de temporada en el sector agrícola. A pesar de que se ha establecido un método que garantice los derechos de los inmigrantes y que al tiempo facilite la búsqueda de trabajadores en caso de necesidad, la Dirección General de Migraciones ha convocado para dentro de dos semanas una reunión con los sindicatos, la patronal citrícola y responsables del ministerio y la Consejería de Trabajo. La intención es trasladar la decisión de que, antes de recurrir a la inmigración, se trasladarán las solicitudes de collidors en una primera instancia a las oficinas de empleo de la Generalitat Valenciana, que tiene transferidas las competencias en materia de intermediación del mercado laboral. En caso de que no se completase el cupo de trabajadores solicitado, se trasladaría la petición a las oficinas del Inem, a lo que seguiría, por este orden de prioridades, los países de la Unión Europea y los países terceros con los que la UE tiene acuerdos preferenciales. Además, las empresas deberán acreditar, antes de poder optar a pedir contingentes de trabajadores extranjeros, que han ofertado unos puestos que no se han cubierto. La oficina provincial de Migraciones de Valencia calcula que las empresas podrían estar buscando en estos momentos unas 200 personas para hacer frente a la campaña, una cifra muy inferior a las "grandes expectativas" que se habían levantado en un principio, fundamentalmente por la reducción del volumen de cítricos que se espera esta campaña. Desde la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT-PV, su secretario general, José Esteve, valoró el hecho de que en una primera instancia se pasen las ofertas a las oficinas del Inem, y reclamó que en el caso de que sea necesario recurrir a trabajadores de países terceros, la Administración controle que los inmigrantes cuenten con todos sus derechos. Esteve señaló que la concentración de la campaña en apenas dos meses -periodo en el que se recoge el 60% del total de la cosecha de naranjas- ha provocado en parte la falta de collidors así como la pérdida de renta de los agricultores que pueden hacer muchos menos jornales al año. El dirigente sindical pidió que desde Agricultura se apueste por una reconversión varietal que permita volver a campañas de nueve meses al sector citrícola.