Casariego describe en su última novela una pasión obsesiva llevada al extremo

Martín Casariego (Madrid, 1962) se ha tomado ocho años para escribir su última novela, La primavera corta, el largo invierno (Espasa), porque, según él, es muy arriesgada. "Es una historia de amor que casi nadie se atrevería a vivir. Es una novela no muy de los tiempos que corren, por su estructura y porque es muy literaria. Con ella culmino lo que he hecho hasta ahora. En cierta forma me pongo a prueba para ver qué soy capaz de dar literariamente", dijo en la presentación, el martes, en Madrid. La primavera corta, el largo invierno, de casi cuatrocientas páginas, narra dos historias de amor extremo: una bastante efímera pero que marcó a los amantes durante 15 años. Casariego describe la obsesión amorosa desde un punto de vista romántico que sume a los personajes (dotados de un lado trágico) en una pasión irremediable. La otra historia afecta a dos hermanos (uno de ellos, hermano del autor, fallecido, y también escritor), cuando uno de ellos está preparándose para morir.

"Hay algunos rasgos de la personalidad de mi hermano. Cuando él empezó a escribir yo era muy joven y me influyó mucho. Él tenía humor, pero también amargura y un fondo nihilista que yo he expresado", declaró Casariego. La primavera corta, el largo invierno se reparte en tres etapas: el cielo en la tierra (el tiempo de amor), el purgatorio (el de la posterior búsqueda) y el infierno de los años ocuros (el de la separación y la rebeldía). "Están presentes la realidad y elementos de magia. Pero también la Divina comedia llevada al mundo actual y la batalla bíblica del enfrentamiento del hombre con Dios, en la que el hombre siempre pierde", según el escritor y guionista, entre otras, de la película Amo tu cama rica.

Casariego reconoció que no envía mensajes de esperanza, y concluyó afirmando que esta novela no le ha salido alegre.