Benedetti publica un libro de cuentos volcado en los sentimientos cotidianos

Con menos ingredientes políticos que los anteriores, los nuevos cuentos que Mario Benedetti acaba de publicar a sus 78 años en Buzón de tiempo se centran, sobre todo, en las relaciones humanas. Encuentros fortuitos, la soledad y los sueños de la clase media ("la más universal") forman parte de esta obra, en la que el autor uruguayo combina la poesía con el relato, "el género más difícil", según el autor. Sus finales son siempre sorprendentes.

A Mario Benedetti lo que más le cuesta es elegir los títulos. No sólo porque en ocasiones el que ha pensado ya se le había ocurrido antes a otros, sino porque los considera mucho más que una simple etiqueta. A una semana de cumplir 79 años, el autor uruguayo pidió ayer a los fotógrafos que no lo retrataran mientras hablaba: "A los políticos, para reventarlos, los fotografían así", comentó durante la presentación de su libro. Buzón de tiempo (Alfaguara) le ha permitido unir varios cuentos que responden cada uno a una carta: "Cartas volanderas dispuestas a afincarse en algún sueño donde aguarden los sustos del azar", explica el autor, premio Reina Sofía de Poesía 1999, a través de un poema incluido en el libro. Para hablar de un hijo de padres separados, que deberá acostumbrarse a vivir entre la nueva amante de su padre y el afecto de su madre, Benedetti lo ha titulado Fin de semana. En Terapia de soledad, una mujer agradece a su marido que le haya permitido alejarse de él para encontrarse con su soledad perdida. "La soledad tiene una parte casi absurda, porque la tendencia del ser humano es la compañía. Pero también ayuda a intimar con la propia conciencia, a medir dónde se ha equivocado uno y dónde ha acertado", relata el escritor, que vivió durante muchos años del oficio de taquígrafo.

A Benedetti le han reprochado en varias ocasiones, según dice, que no hable en sus libros de "la clase obrera". Él defiende que la clase media, en la que él se incluye y dónde sitúa el universo de Buzón de tiempo, es la que mejor conoce. Y admite Benedetti que cuando ha elegido un personaje obrero y lo pone a hablar, "su forma de expresarse no corresponde a la realidad".

Como el propio título indica, en La muerte es una joda reflexiona sobre el final de la vida. Pero rompiendo tópicos, la imagen que de ella tiene Benedetti es la de una joven y seductora. El autor de La tregua asegura que está bastante conforme con el hecho de que va a morir. "A mí me angustia que muera la humanidad y si sigue por este camino va hacia el suicidio. A partir de Yugoslavia y Kosovo, Europa ha tomado conciencia de que Estados Unidos es el único país que manda. El mundo está tan acostumbrado a que EE UU entre en un país matando que sus niños han aprendido que pueden hacer lo mismo en las escuelas", lamenta Benedetti.

Buzón de tiempo, donde el escritor explora con ironía y humor casi todos los géneros, consta de 25 cuentos, el género más difícil a juicio del autor. "Es una peripecia y en él no hay respiro; es muy riguroso y todo está muy concentrado", define el autor, que se reconoce como cuentista en Faulkner, Hemingway, Maupassant y Onetti.