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El Insalud dice que el PSOE inició la privatización de historias médicas

Los usuarios recurren al Defensor del Pueblo y Protección de Datos

Amaya Iríbar

El PSOE fue el pionero en la privatización de los archivos médicos, según el Gobierno. El Insalud aseguró ayer que ya en 1988, cuando gobernaban los socialistas, dos hospitales públicos madrileños pusieron en manos privadas parte de las historias clínicas de sus pacientes. Los consumidores, por su parte, quieren claridad y han pedido la intervención del Defensor del Pueblo y de la Agencia de Protección de Datos.

El Insalud aseguró ayer, a través de un comunicado, que tanto el Hospital de La Paz como el propio Doce de Octubre, que acaba de sacar a concurso la renovación de la gestión de su archivo de historias médicas, subcontrataron con el sector privado el servicio de almacenamiento y gestión de parte de sus archivos clínicos hace 11 años. Desde ese año se han ido sumando distintos hospitales hasta sumar 14 -cinco con Gobiernos del PSOE y el resto en esta legislatura-. Por eso este tipo de subcontrataciones "debe asumirse con total normalidad", aseguró el Insalud, en la búsqueda de una "mayor eficacia y rentabilidad social".

El senador del Partido Popular y presidente de la Comisión de Sanidad de esa cámara, Enrique Bellido, criticó al PSOE por haber utilizado los archivos clínicos para hacer oposición, recordó que su partido no hizo lo propio en la etapa socialista y aseguró que la gestión privada de los archivos sólo supone "una mejor gestión, confidencialidad garantizada y un ahorro de fondos públicos".

Estas explicaciones no calmaron a Izquierda Unida, que ha pedido ya la comparecencia en el Congreso del presidente ejecutivo del Insalud, Alberto Núñez Feijoo, para explicar el interés del organismo público en privatizar un servicio que implica el manejo de datos personales sensibles como son los médicos.

"Nadie ha demostrado que la gestión externa [de un servicio sanitario] sea más eficaz o más barata", aseguró su portavoz en la Comisión de Sanidad, Ángeles Maestro. Maestro cuestionó el interés que pueda tener una empresa privada en gestionar un archivo de historias clínicas y criticó el hecho de que la privatización se haga de espaldas a los pacientes.

La preocupación de IU se extiende a algunas asociaciones. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) anunció ayer que presentará una queja ante el Defensor del Pueblo por la subcontratación de este servicio, tanto en el Doce de Octubre como en el resto de hospitales públicos; la Confederación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de España (CAVE) ha pedido a la Agencia de Protección de Datos que estudie la legalidad del concurso del hospital madrileño. La asociación El Defensor del Paciente también se ha dirigido a estas instituciones.

"Dudas suficientes"

El secretario general de CAVE, Diego Cruz, aseguró que hay "dudas suficientes" en la convocatoria del Doce de Octubre para preguntar a estas instituciones si el proceso cuenta con las garantías necesarias. Cruz, que criticó el "secretismo" con el que actúan los hospitales en este tema -no se informa al paciente directamente de que sus datos personales van a ser gestionados por una empresa privada-, aseguró que es necesario definir quién está autorizado a gestionar el archivo.

El sindicato UGT, por su parte, que ya denunció ante la Agencia de Protección de Datos la decisión del Doce de Octubre el pasado miércoles, empezo ayer a recoger firmas en contra de la medida en todos los hospitales públicos madrileños.

La decisión de externalizar -subcontratar con el sector privado- un servicio sanitario es la "única salida" que tienen los hospitales para resolver de forma inmediata problemas acuciantes, aseguraron fuentes sanitarias. La tendencia en los centros del Insalud es dejar en manos privadas los servicios que no tienen un contenido puramente clínico, como cafeterías, lavanderías o transportes. En este ámbito entrarían los archivos, que ocupan demasiado espacio en los hospitales, sobre todo en los más grandes, y deben ser manejados por documentalistas.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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